Relaciones entre niveles de gobierno

    Por Julián Parra Ibarra

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    Como ciudadano, uno espera siempre que, entre los diferentes niveles de gobierno, exista una comunicación y una coordinación tal, que demuestre que más allá de colores de siglas, de colores, de partidos o de ideología política, está la responsabilidad suprema de gobernar siempre cuidando el bien común del pueblo.

    Ese sería el estado ideal. Desgraciadamente la mayoría de las veces no es así; y no es necesario siquiera que pertenezcan a diferentes partidos políticos. Es más, a veces si son de un mismo partido político, pero de diferentes y antagónicos grupos, las luchas se vuelven encarnizadas, implacables.

    En Coahuila, por ejemplo, la animadversión que desde antes de ser candidato le guardó siempre José López Portillo al profesor Óscar Flores Tapia, llevó a que éste no concluyera –así fuera por 100 días- su periodo como mandatario de nuestra entidad. Jolopo Presidente lo que quería era ver caer al gobernador coahuilteca, y lo logró con la complicidad de coahuilenses oficiosos que al cabo terminaron obteniendo una jugosa recompensa.

    A nivel local también, Rogelio Montemayor fue implacable con Mariano López Mercado a quien le hizo cualquier cantidad de desplantes, y cuando el alcalde torreonense le presentó su renuncia, la guardó en un cajón y le dijo: Te vas a ir cuando yo diga, no cuando tú quieras. Lo obligó a permanecer en el puesto hasta que se venciera el plazo constitucional para no tener que convocar a nuevas elecciones, sino que su suplente saldría de una terna propuesta al Congreso, pero que ya estaba palomeada para que el interino fuera Salvador Jalife, quien gobernó Torreón el último año de esa administración.

    Más recientemente, Humberto Moreira y José Ángel Pérez mantuvieron posiciones irreconciliables que erosionó no sólo a Torreón, sino a los municipios laguneros, cuando se promovió una acción de inconstitucionalidad por la creación de la Secretaría de Desarrollo Regional de La Laguna.

    Por eso, resulta alentador que en la gira que hoy concluye por China la delegación coahuilense encabezada por el gobernador Miguel Ángel Riquelme, éste haya incluido por primera ocasión al alcalde torreonense Jorge Zermeño Infante, porque sin desestimar sus naturales diferencias políticas e ideológicas, antepusieron el interés de sus gobernados en la nunca suficiente búsqueda de inversiones y su consecuente generación de empleos. Ojalá que pronto podamos ver resultados positivos de este viaje.

    laotraplana@gmail.com.mx

    @JulianParraIba

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