Aquí Laguna

    Por Olga Quirarte Ramírez

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    ¡Pueblo chico, infierno grande! Y hoy mas, atizada la caldera con los pastos que generan las redes sociales, animados sin duda, sus autores por el anonimato, y también por la obvia impunidad que hace sus saldos que en materia de calumnias, a cargo de reputaciones generan y vaya, con la IV Transformación, y sus singulares vueltas al pasado, resucitan los dichos sabios, dichos del pueblo. Ahí tiene Usted, lo que acontece no solo en poblaciones como Matamoros, el mas aguerrido de los municipios laguneros, sino también en San Pedro, rotas, bajo el impulso de alcanzar, mantener o extender poder, arrasan ya todas las convenciones que contenían la vida pública y privada de servidores y funcionarios públicos y que hoy permiten, con el mal uso de las tecnologías alcanzar virtuales linchamientos civiles y cuyo impacto, tendrá que ver con la renuencia de quienes hoy pretendan o desean incursionar en la vida pública. No hay limites, de ahí que resulte urgente, que se realice investigación exhaustiva de la denuncia presentada la semana que termina ante la Fiscalía Anticorrupción de Coahuila, por el diputado independiente Edgar Sánchez Garza, por la comisión presunta de delitos, entre estos los de nepotismo, trafico de influencias, etc., etc., que dice comete la alcaldesa de su municipio San Pedro, la Doctora Patricia Grado Falcón, pero también, mas urgente aun, que las denuncias presentadas por ésta edil versus el Diputado Garza Sánchez -de cuya vida personal se hace cera y pabilo-, ante instancias del orden federal como es el Consejo para Prevenir la Discriminación – CONAPRED-, y la propia Comisión Nacional de Derechos Humanos al sentirse violentada no solo en estos últimos, sino también en su condición de funcionaria, pues presume ser objeto de violencia política y de género, ésta ultima por preferencia sexual.
    De urgente resolución, como dicen por ahí el tema, pues entre tirios y troyanos se ahonda la división entre los sampetrinos que participan en esta guerra de lodo que nada bueno traerá a quienes estén involucrados en la eternizada, sino también, a los que están ahí, de espectadores, esperando que se registre un buen gobierno, que mucho, pero mucho necesita ese municipio. ¡No se vale! Al diputado Sánchez Garza se le acumulan miembros de su familia en la nómina, según se muestra.

    En Matamoros, la violencia que se registra en el ámbito del poder público, alcanzado en esta ocasión bajo las singulares circunstancias que generaron los reacomodos de las fuerzas políticas y de otros órdenes que ahí subyacen, o sobreviven, al registrarse por primera ocasión, en sus mas de cien años de existencia, la extinción de añejos acuerdos para dar paso a nuevos actores generados por otros factores, no solo del ámbito político, han dado lugar a las reyertas que ya se manifestaron también la semana que concluye con la la irrupción de resistencias físicas, que ya probó el alcalde Doctor Horacio Piña, al destituir a quien le fuera asignado como Secretario del Ayuntamiento por parte de la fuerza que le permitió articular, con el apoyo emergente de MORENA, el arribo a la Presidencia Municipal. y entre ambos contendientes, ni como ayudar. No, hay fuerza local que pueda surgir como alegre componedor de tal entuerto, pues el que pudiera, dicen también se encuentra lejos, muy lejos, allá en la madre patria, a buen resguardo.

    El riesgo es que tales desacuerdos, pueden derivar en una acelerada descomposición social, que a nadie le hará bien.

    Y en Torreón, donde lenta, cual si fuera pringosa mancha de aceite crece semana a semana los indicios tangibles de la violencia que creíamos se había ido para siempre. Esto nos lo dice, por desgracia, el registro del número de homicidios violentos, situación que no se puede dejar de observar y admitió la autoridad local. Ahora con el regreso, cual hijo pródigo del Comandante Francisco Primo Garcia Cervantes de la capital del país, de donde regresó con las ilusiones rotas, pues al parecer no hubo oferta alguna para él, en la recomposición del la policía judicial federal, como se había justificado su ausencia y en la que fue suplido como titular de la Dirección de Seguridad Pública del Municipio por su segundo a bordo, Alejandro González, se establezca mayor coordinación con las fuerzas estatales y las que conforman el Mando Unico, para frenar el crecimiento del preocupante índice de violencia.

    Pero los problemas del alcalde Jorge Zermeño Infante, ésta semana, no acabaron ahí, sino al contrario, con una decisión de “botepronto”, quiso -pero no pudo-, desaparecer de un plumazo, la Dirección de Desarrollo Económico y y Turismo, para fusionar así nomas por sus pistolas, con la Dirección de Planeación y poner de encargo sobre estas al Licenciado Francisco Jaime, sin haber sustanciado previamente proceso administrativo y jurídico alguno.
    Resulta que el alcalde de Torreón decidió, vaya Usted a saber bajo qué peregrina razón, decirle adiós a la Licenciada Andrea Salmón, como titular de la Dirección “desparecida”, cuando la citada apenas había tomado posesión de tal cargo el primero de enero del año en curso y tras haberse desempeñado como su asistente personal a lo largo del año anterior. Pero resulta que Andreíta, salió respondona y en lugar del tradicional silencio con el que se cubre estos asuntos, que se lanza mediáticamente señalando corruptelas que afirma, se cometen, para empezar en la operación de la “Ventanilla Unica” y la inexistencia de línea de mando efectivo alguno con departamentos que tenía a su cargo como es el caso de la Oficina de Turismo, temas que hoy tienen “en la picota” pública a la administración municipal, quien al parecer, está reculando de tal decisión.

    Este asunto le dio también oportunidad mas que justificada al ex candidato a alcalde y hoy regidor priista Licenciado José Antonio Gutiérrez Jardón, de lucir, abordando con experiencia y conocimiento en el tema que domina; el de generación de empleo y atracción de inversión extranjera, quien pone el dedo en la llaga y señala la vulnerabilidad que en este tema, registra el municipio de Torreón, y que es necesario atender de inmediato.

    Y llego a su episodio final la considerada telenovela del sexenio, el matrimonio de Enrique Peña Nieto y Angélica Rivera, cual epítome de la frivolidad que singularizó al sexenio al primero como presidente y a la segunda como su pareja, final ventilado ahora involuntariamente en Medios por uno de estos personajes.

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