Presumían ”justicia” en Facebook Live y madre vio cómo quemaban a su hijo

Mientras que Alberto y Ricardo eran quemados a la vista de los pobladores a través de una transmisión en vivo por Facebook, Charo fue testigo de como linchaban a su hijo

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Alberto Flores Morales y Ricardo Flores Rodríguez, estuvieron en el lugar y en la hora equivocada, la tarde del miércoles en el Acatlán de Osorio, Puebla, cuando fueron linchados vivos por los pobladores del lugar, luego de haberse rumorado que eran robachicos.

Mientras que los hombres eran quemados a la vista de personas, Francisco decidió hacer una transmisión den Facebook Live para presumir la ”justicia por propia mano”, sin saber que Charo Rodríguez, madre de Ricardo era una de las más de 800 personas que se conectaron en vivo, vio como le prendían fuego a su hijo y su cuñado; por lo que pidió clemencia para ellos.

En su comentario Charo de la transmisión escribió:



La transmisión que circulo en redes sociales y que ya no existe por las políticas de Facebook, se podía escuchar a varios incitando al linchamiento: “¡Maten a los perros! ¡Quémenlos vivos!”.

Alberto y Ricardo fueron detenidos en San Vicente Boquerón, en donde fueron sorprendidos consumiendo bebidas alcohólicas y llevados a la comisaría de Acatlán, de donde fueron sacados y golpeados, luego de que Adrián ”N”, integrante de Antorcha Campesina, comenzó a llamar al pueblo para hacer justicia contra los presuntos robachicos.

Según versiones de los pobladores la razón para quemarlos, los iban a dejar libres, por ello la turba presiono a los policías para que los entregaran, de ahí que dos uniformados tomaron la decisión de sacarlos de la prisión y entregarlos a los pobladores.

En cuestión de minutos Alberto y Ricardo fueron golpeados, tirados al suelo, pateados, hasta que alguien gritó ¡Quémenlos vivos! y la idea se volvió decreto.

Los rociaron con gasolina y les prendieron fuego. Cuando el fuego se apagaba y ellos seguían vivos, volvieron a incendiarlos para que terminaran de morirse.

Tras estos hechos, el gobierno de Puebla culpó al municipio encabezado por Guillermo Martínez por saltarse los protocolos de seguridad y no dar aviso a la policía estatal y a la Secretaría de Gobierno de la trifulca.

La Secretaría de Seguridad Pública, informó que los cinco policías municipales ya fueron detenidos por omisión.

Con información de La Silla Rota

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