Este perro nació con una deformidad facial, en una fábrica de cachorros, donde inmediatamente lo marcaron como no vendible. Entonces lo llevaron a un refugio y cuando por fin fue adoptado pasó de casa en casa hasta que llegó a un hogar cerca de Austin, Texas. En ese momento, se llamaba Lucky (afortunado), pero vivía una vida triste y solitaria.
La señora de la casa tenía gatos y no lo quería en el hogar, por lo que pasaba todos los días fuera, a veces atado a un árbol durante días sin cama y con poco o ningún contacto humano. Al pobre incluso no se le daba suficiente comida. Fue ignorado y descuidado, y nunca se le mostró el amor que se merece.
La familia decidió entregar a Lucky al refugio antes de mudarse. Ni siquiera querían llevarlo con ellos. Era obvio que Lucky no era parte de la familia.
El perro fue adoptado de nuevo, pero no pasó mucho tiempo antes de que esta nueva familia se rindiera con él también.
¡Entonces, una publicación en las redes sociales cambió todo! Un voluntario del refugio llevó a Lucky al peluquero.
Perro con el rostro deformado es abandonado pero apareció este Ángel
El voluntario publicó sus fotos, las cuales fueron vistas por la persona perfecta, una amiga del voluntario, llamada Jamie Hult. ¡Ella quería encontrarse con Lucky de inmediato! Mejor aún, ¡ella quería adoptar a Lucky de inmediato!
“Resultó ser alguien en mi mundo de rescate de perros, así que de inmediato lo contacté y le dije ‘quiero a ese perro’. Ni siquiera quiero darle hogar de acogida, quiero adoptar a ese perro”.
Tristemente, el perro estaba en mal estado y necesitaba un extenso tratamiento veterinario. Padecía de la enfermedad del gusano del corazón, estaba desnutrido y tenía pulgas. Pero a Jamie no le importó. Ella lo quería y no dudaría en abrir su billetera… ¡y su corazón!
Lucky tenía un largo camino por recorrer, pero con la intervención médica adecuada, se recuperó por completo. Y con su nuevo hogar, su nueva vida y su nueva persona favorita, surgió un nuevo nombre. Lo llamaron ‘Beaux Tox’.
Jamie dijo:
“La razón por la que lo llamé Beaux Tox es porque claramente parece que necesita botox, y está bien. Apreciamos la belleza en todas sus formas. ¡Y las cuentas de los perros me costaron una fortuna que es la razón por la que no tengo botox!”.
Desde hace un año que Jamie y Beaux Tox han estado juntos y felices. Él ahora es un perro saludable con una vida maravillosa. No más días atados a árboles, no más noches solitarias en refugios, y no más juicios porque se ve un poco diferente. ¡Sólo amor para este dulce muchacho!
Con información de Notas de Mascotas.com