A primera vista parecería una columna eruptiva, pero no es de gas ni de ceniza la que se eleva desde el Cañón de San Lorenzo, sino de humo, causada por un incendio en la Sierra de Zapalinamé, al sur de la capital, el cual fue reportado a través de las redes sociales antes que las autoridades locales y federales se percataran del fuego.
El incendio habría iniciado alrededor de las 16 horas y hasta las 19 ya había consumido 400 hectáreas de matorrales y bosque de encina, según el periódico “Zócalo Saltillo”. La versión, no confirmada, es que un grupo se paseantes asaba elotes y que, por efecto del viento, el fuego se propagó. No hay reporte de heridos.
“Al momento que comenzó el fuego había 50 personas internadas en el Cañón y fue necesario activar un estado de emergencia para desalojar la zona donde las llamas avanzaron con rapidez debido al viento, el calor y la sequedad del terreno. (…) decenas de jóvenes de la sociedad civil (…) subieron con pacas y agua para tratar de ayudar, sin embargo, no fue posible por el riesgo que significa ingresar a la zona”, dice la nota.
Coahuila no registra lluvias desde del año pasado. Protección Civil coordina con el Ejército, la Comisión de Seguridad y Protección Ciudadana las acciones para combatir el fuego. Sin embargo, la noche dificultará el trabajo de las brigadas.
En un comunicado emitido antes de las 20 horas, el gobierno del estado informa que “autoridades que conforman el Comité Contra Incendios Forestales se acercaron al lugar y ya realizan acciones de control y extinción”. Dice que “se destinarán los recursos (…) necesarios para que la afectación sea la menor posible; al momento se reporta una brigada de 100 personas… (también) se establecerá un campamento de control en el Cañón de San Lorenzo”.
Por lo pronto “se descarta el riesgo de afectación a cualquier asentamiento humano”, advierte la nota. El fuego se empezó a atacar con el ingreso de brigadas a Las Pilas, próxima al ejido El Diamante, informaron autoridades de Arteaga.
Con información de SDP Noticias
