Al igual que en Baja California, Puebla, Tamaulipas, Querétaro y Aguascalientes, este domingo habrá elecciones en el estado de Durango. Solamente en los dos primeros casos estará en juego la gubernatura, y en éste último se renovarán las alcaldías de los 39 municipios, luego de un proceso electoral muy enturbiado y desaseado principalmente al interior de algunos partidos como Morena.
Sobre todo, en los tres principales municipios, Durango, Gómez Palacio y Lerdo, el partido del Presidente -por la judicialización del proceso para la definición de sus candidaturas- perdió la mitad del tiempo establecido en el calendario electoral para la actividad proselitista. Incluso arrancaron campañas con unos candidatos durante unos cuantos días, y al final, en el último mes lo hicieron con otros candidatos, lo que generó mucha confusión entre el electorado.
El PAN incluso en el municipio de Gómez Palacio, cubrió la primera mitad del periodo de campañas con una candidata, Liliana Estrella, y en el segundo mes con otra, Claudia Galán. Lo que también generó desconcierto y confusión entre los ciudadanos gomezpalatinos.
Durango figura desde hace años en la lista de los estados con la más baja participación ciudadana en los procesos electorales que se realizan en la entidad, por lo que el fantasma del abstencionismo amenaza con triunfar en la elección de este 2 de junio.
Dos son principalmente los motivos para este temor fundado: el primero, porque esta es la primera elección totalmente ‘huérfana’ en la historia de la entidad; es decir, no va acompañada ni por elección para gobernador, y ni siquiera para la de diputados. En esta ocasión se eligen alcaldes, y nada más.
La segunda razón es el desaseo con que se manejó todo el periodo de las campañas, por las luchar internas de los partidos, atizadas supuestamente por manos de ex gobernadores e incluso del actual; pero además con posiciones ambiguas del Instituto y el Tribunal electorales del estado.
En la anterior elección local en 2016, se registró en la entidad una participación del 56.7 por ciento; Gómez Palacio registró apenas un 37.04 por ciento, y Ciudad Lerdo 45.9 por ciento. Y eso que en ese 2016 se eligió gobernador y diputados. En esta ‘huérfana’ hay una seria amenaza del fantasma del abstencionismo.
@JulianParraIba
