Solo necesite ser su hijo

    Por Marcos Durán Flores

    0
    814

    Ser la hija del comunista del pueblo en tiempos en que se les proscribía y perseguía, la llevó a enfrentar desde muy joven el rechazo laboral. Por eso tuvo que tocar muchas puertas, hasta que una se abrió: Era el periódico “El Día” de Monclova, su primer empleo. Desde ese momento, el periodismo se convirtió en su gran pasión y gracias a ese oficio, logró sacarnos adelante dejando atrás una realidad que amenazaba con condenarnos. Pero la sociedad de Monclova era poco benévola con una madre soltera, así que ella debió de trabajar mucho más que los demás…Y lo hizo pues con muchos esfuerzos, compró a crédito una casa de interés social en la Colonia Miravalle de Monclova y un carro Datsun con el que fuimos a conocer el mar.

    Pero además de su trabajo, sus otras pasiones son las letras, la música, el cine y el teatro. A falta de tele en casa, estaban sus libros y autores favoritos: Spota, García Márquez, Fuentes, Paz, Víctor Hugo, Balzac, Wilde, Dostoievski, Neruda, Borges, Poniatowska y Fallaci.

    Hoy acepto que sufrí acompañándola en los conciertos del Maestro Neira Zugasti, Oscar Chávez, Serrat y Silvio. Que me dormí en el cine viendo “Doctor Zhivago” sin entender nada de la obra de Pasternak, y el amor deOmar Sharif por Lara. Que me aburría ir con ella a presentaciones de libros o a reuniones con sus amigos poetas, músicos, escritores e intelectuales. Tampoco comprendí cuando con lágrimas me despertó una madrugada de diciembre de 1980 diciéndome: “¡Hijo, mataron a John Lennon!”.

    Pero con los años entendí que quizás se trataba de una especie de entrenamiento que se define en forma sencilla: Pensar en libertad y respetar la diversidad del pensamiento humano.

    Usted la conoce, es María Guadalupe Durán y escribe desde hace décadas “Rosa Mexicano”, una columna que expone verdades y que dice lo que muchos piensan, pero callan por comodidad, miedo o complicidad. Eso la ha llevado a enfrentar desde siempre, el acoso y persecución de gobernantes y hombres de poder político y económico, que intentaron acallar su voz, pero nadie lo consiguió.

    Pero fue en especial durante el gobierno estatal anterior, que la dupla Rubén Moreira-David Aguillón, hicieron cualquier cantidad de bajezas intentando destruirla, destruirnos.

    Pero ambos descubrieron dos verdades universales: La gente la leyó aún mas  mientras que el destino de estos seres hinchados -no solo de dinero- ha sido el basurero de la historia. A tipos como ellos se refirió Borges en “El Arte de Injuriar” cuando el poeta argentino dijo: “Ahí están vivos, después de haber fatigado la infamia. El destino los ha derribado y no los pondrá jamás en pie”.

    Nuestra familia en cambio, salió fortalecida de este proceso y hoy podemos caminar por las calles y dar la cara a la gente. ¿Podrán ellos hacer lo mismo? A mi familia, Rubén Moreira y David Aguillón nos sirven como ejemplo: Ellos viven la vida que nosotros despreciamos.

    Y desde ahora lo aclaro: Todo esto lo sé, porque como escribió José Martí, yo “Viví en el monstruo, y le conozco las entrañas: -y mi honda es la de David”.  Así que como hicimos entonces, lo reiteramos ahora: A los dos y a cualquiera que pretenda dañarnos les decimos: A la hora que quieran y en el terreno que quieran.

    Dante Alighieri decía que “Los lugares más oscuros del infierno, están reservados para aquellos que mantienen su neutralidad en tiempos de crisis moral”. Por eso es vergonzoso que el gobierno de Miguel Riquelme los proteja y provea institucionalmente en sus probables delitos. De ese tamaño es la complicidad y el miedo que les tiene. Estos hombres no tienen ningún tipo de decencia.

    Pero en cosas más agradables les cuento que mi madre sigue escribiendo, está en la radio, canta, sigue visitando Cuatrociénegas y se da tiempo para ver a sus nietos, Sofía Amaranta, Rodrigo, Regina, Sol, Marcos, Miranda, y sus bisnietos Carlos Enrique y Alejandro, que la tienen perdida.

    Mi hermano Sol y yo le causamos a mi madre un montón de problemas, desilusiones y no somos los hijos que esperaba, pero nadie puede poner en duda nuestro amor hacia ella. Balzac decía que “El corazón de una madre es un abismo profundo en cuyo fondo siempre encontrarás perdón”. Eso lo sé porque nunca tuve que hacer nada para que me amara, solo necesité ser su hijo.

    @marcosduranf

    Comentarios de Facebook