Raúl Plascencia pretendió reelegirse como presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), pero su oficialismo, quizá más que su fracaso, y el repudio de partidos y organizaciones civiles lo disuadieron. Miguel Sarre, académico del ITESM y director del Programa Atalaya, resume así su gestión: «Durante la administración de Raúl Plascencia se presentaron 49 mil 695 quejas (con cierre al 2013, última actualización) por presuntas violaciones a derechos humanos y solo el 0.7% de quejas (menos de una por cada cien) derivaron en señalamientos a la autoridad» (Animal Político, 09-12-14).
El cabildeo de Rubén Moreira en la Comisión Nacional de Gobernadores (Conago) y en el Congreso, para reelegir a Plascencia, resultó inútil. Entonces sacó de la chistera a la diputada Miriam Cárdenas, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la LXII legislatura federal. Volvió a fallar. Cárdenas registró su candidatura, pero no figuró en la terna votada por el Senado el 13 de noviembre de 2013. Raúl González Pérez (exfiscal del caso Colosio) fue elegido para el periodo 2014-2019 por una mayoría abrumadora (97 votos de 107). Dolores Padierna (PRD) calificó la gestión de su predecesor (Raúl Plascencia) de «omisa y complaciente con las autoridades, lo cual abrió la puerta a la impunidad» (Proceso, 13-11-14).
El 21 de noviembre de 2017, poco antes de la finalización del sexenio de Rubén Moreira, González participó en Saltillo en el foro «El fenómeno de los linchamientos en México (2010-2017), incidencias y causas alternativas» y en la presentación de la campaña «Para que un día no tengamos que ser defensores de los derechos humanos». No le acompañó el gobernador, pero sí Michael Chamberlain, del Centro Diocesano para los Derechos Humanos Juan Fray de Larios, una de las organizaciones que denunció a los Moreira ante la Corte Penal Internacional de crímenes de lesa humanidad.
Después de las elecciones de 2018, Moreira perdió el control de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso, ahora preside la de Asuntos de la Frontera Norte. El lugar de Armando Luna Canales (secretario de gobierno con Humberto y Rubén en los años de mayor violencia en el estado) lo ocupa ahora Hugo Ruiz Lastre, de Morena, cuyo partido tiene seis de los 11 asientos, y el PRI solo uno. Moreira ostentó por seis años la coordinación de Derechos Humanos de la Conago. Su actual titular es Miguel Riquelme.
El 7 de abril, Michelle Bachelet, Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, escuchó del director de la Academia Interamericana de la Universidad Autónoma de Coahuila (creada en el gobierno de Rubén Moreira y el rectorado de José Blas Flores), Efrén Ríos Vega, la agenda para el Programa Estatal de Derechos Humanos 2019-2023. Ríos ha sido asesor de Humberto y Rubén Moreira, y dirigido la defensa del PRI ante tribunales electorales. También diseñó la estrategia jurídica de Raúl Sifuentes, en 2005, cuando el entonces secretario de Gobierno disputó la candidatura a los Moreira.
Rubén Moreira tejió una red de protección para él, su hermano y el gobernador interino Torres López (hasta ahora el único en prisión, acusado en Estados Unidos de lavado de dinero, fraude y narcotráfico). Desde la Cámara de Diputados, el gobierno, la CNDH y la CEDHC, pudo evitar que los crímenes de lesa humanidad, denunciados ante la Corte Penal Internacional, se investigaran en México. El mensaje de Bachelet, en el sentido de que «las heridas del pasado requieren también justicia», es premonitorio.
