- Su prepotencia exacerbaba pero no se hacían negocios
- Ahora la institución es una fuente de riqueza, para el director general
- Se enseñorea el nepotismo en cada área; soborno a auditores federales; intimidación y malos tratos; altos cobros a alumnos
Voy con mi hacha
Cuando Julián Montoya de la Fuente deja la dirección general del CONALEP, cargo que le asignan cuando Jorge Abdala declina para esperar la oportunidad de buscar la alcaldía de San Pedro y él, Julián, era el único de los ex diputados sin chamba, nadie de esa comunidad sabía lo que les esperaba.
Una prepotencia de la que hizo gala desde el momento en que asumió la posición, hasta sus últimos minutos como director: jamás dejó de burlarse de los alumnos; mientras más mal vestidos iban, más se burlaba de ellos. Su mayor placer era humillar al hijo de uno de sus antecesores, el profesor Leopoldo Vega Urbina que además es sobrino del actual secretario de gobierno, entonces, rector de la UA de C
Como olvidar aquel auto show en Villa Ferré al que invitaron a los alumnos de la institución y él a grito abierto para ser escuchado dice: Les pido a los invitados que cuiden sus carteras. Ya llegaron los del Conalep´. Y eso que él era el director.
Lo que él mismo consideraba su máximo logro, era la instrucción cívica. Los tenía horas formados haciendo ejercicio y marchando; dejaba de lado lo académico, lo primero era su formación, en lo segundo era un completo ignorante.
Eso sí jamás, que se sepa, se ganó un quinto extra (O se cuidó mucho) y era escrupuloso con el dinero. Se dedicó a hacer favores a amigos y funcionarios superiores ubicando a ineptos en puestos clave.
Su peor defecto fue poner la escuela al servicio del PRI, Muchachos y muchachas de la institución llenaban los eventos de los candidatos, vistieran o no, uniforme de la escuela.
Fue en ese tiempo cuando un joven se cayó de la caja de una camioneta repleta de alumnos que los conducía a un evento del tricolor, y murió al instante…
Callaron los motivos de la muerte del joven alumno.
Muy dado a la discusión se peleó con cuánta gente tuvo enfrente, pero un día se fue y todo mundo pensó que el cambio iba a ser para bien. Hasta yo.
No sucedió así, el entonces nuevo director licenciado Guillermo Ponce Lagos empezó por entregarse a la campaña y no solo dispuso del recurso para las jornadas proselitistas del PRI, también ordenó que todo el profesorado se sumara al tricolor suponiendo con eso ganar puntos en el afecto del candidato y que esto le permitiera ser secretario del gabinete.
Pasó el tiempo y no lo hicieron secretario en la actual administración, es ahí donde seguramente empieza a convertir al Conalep Coahuila en su mina personal haciendo negocios y a despedir gente para ubicar a su familia, a sus prestanombres y por supuesto empezó por la parte mas débil de la cuerda.
Sin importarle que prácticamente en todos los casos los Conalep están ubicados en barrios marginados, arbitrariamente subió las colegiaturas a 2 mil 250 pesos por semestre pasando por alto que se trata de muchachos de escasos recursos que viven a cuadras del COBACH que tiene colegiaturas al 50% menos que Conalep.
Ha sobornado a auditores federales a quienes además del dinero, los manda a descansar a MONTERREAL que bien ganada fama de ser un sitio turístico solo para pudientes.
Repite el “Modelo Julián” de maltratar al personal de confianza al que hace firmar hojas en blanco y pensionarlos cuando él lo decide
No paga prestaciones al personal de confianza como lo marca el manual de prestaciones.
Intimida al personal haciendo gala de su supuesta amistad con el gobernador de quien presume ser asesor.
En las fiestas de graduación cobra mil 700 pesos por alumno, dinero que no es reportado a la federación.
Solo al personal sindicalizado, que son los que protestan, les paga bono sexenal, al de confianza no porque los tiene amenazados..
Aduce falta de recursos para no pagar jubilaciones.
LOS NEGOCIOS DEL DIRECTOR GENERAL
Ya maneja para su bolsillo todas las cafeterías del CONALEP Coahuila.
A todas las escuelas les contrató personal de seguridad de una empresa de su propiedad que maneja un prestanombres, Dante Ricardo Arrollo Mellado que “opera” en Xicotencatl 587 altos…
Creó una escuela para la certificación de competencias, aunque se ignora quien haya certificado a los certificadores.
En la nómina del personal figura el instructor de tenis de la familia que como muchos de ellos son obligados a servir de empleados domésticos y veladores en la residencia del director general.
El nepotismo está a la orden del dia. Hizo directora de proyectos a su hermana a la que le consiguió un certificado de prepa en el INEA sin que la dama tomara una sola materia y hasta le mandaron el diploma a su domicilio.
Trabajando para el DIF estatal e inhabilitada por fraude por el gobierno el estado coahuilense desde los tiempos en que el propio Ponce Lagos era director general, es quien maneja las finanzas del Conalep .
Y como se acabó el espacio, va por aparte la espeluznante lista del nepotismo del que hablamos.
Qué decepción, yo fui una de las que más festinó su llegada suponiendo otros resultados. Y sucedió lo contrario.
Lo peor del caso es que esta misma información está en los escritorios de las oficinas de mayor cargo del palacio de gobierno y las cosas siguen igual.
Seguramente esperando que esta persona sume otro millón a su cuenta.
Otra decepción…
