Aquí Laguna

    Por Olga Quirarte Ramírez

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    ¡Aumentos! En puerta, ya reelecto, Jorge Zermeño infante, se muestra tal cual y se prepara -si es que en el Congreso no le corrige la plana-, aumentar a discreción el Impuesto Predial, al aumentar los valores catastrales -la base gravable-, de todos los propietarios de bienes inmuebles localizados en el municipio de Torreón, en especial, en su zona urbana que registra la pretensión de elevar en general el 30% de los mismos, por mas y que este se pretenda sostener en el 5% o el porcentaje que se fije como indice inflacionario, para este año, según cuente el Banco de México. Lo grave del caso es que los valores catastrales quedaron sujetos al parecer a la discrecionalidad y no a elemento técnico alguno de quienes dicen reunidos en dos ocasiones se pusieron de acuerdo para ello, siendo estos, entre otros, los eternos capitostes de la Cámara de la Propiedad Urbana, con el hoy silencioso o asilenciado Emilio Castañeda a la cabeza -y quien figura como titular de la Secretaria Técnica del Consejo de Administración de Simas-Torreon-, y los de la Cámara Agricola y Ganadera, el Colegio de Valuadores y el Tesorero Hernán Sirgo Ortiz entre otros. Estos mismos personajes, en lo oscurito, acordaron “bajar” los valores catastrales en porcentajes a modo, en áreas muy especificas de la ciudad, como es el caso de la Colonia Torreón Jardín, Los Angeles y entre otros, ¡Los Azulejos!, alcanzando en este la cínica disminución de un 60% bajo el argumento que el “negocio” que se planteó inicialmente el convertir predios ejidales en fraccionamiento de lujo “se vino a menos” luego que en tal tema se convirtiera en una olla podrida en la que participaron con singular alegría empresarios que terminaron exiliados o en “el bote” ademas del maridaje de conocidos políticos locales y estatales y el proyecto original se desvaneció.

    Hoy Jorge Zermeño quizás queriendo honrar la memoria de quien fuera su jefe de obras públicas hace mas de 20 años, el ya desaparecido Arquitecto Alvarez Simental, y quien fungió simultáneamente en ese entonces también como autor del proyecto de tal desarrollo -del cual hoy queda poco-, y alumbró, con recursos públicos, el trayecto carretero que une a Torreón con dichos terrenos, decidió darle una nueva “ayudadita” a sus hoy alicaídos propietarios.

    Y este mediodía se confirmó lo que era un rumor, solo eso, en los Medios panistas locales, que el diputado Luis Fernando Salazar Fernández, abandona las filas del Partido Acción Nacional, en el que dice militó por 20 años, para sumarse y hacer fila en ¡MORENA! -donde al parecer caben todos los desechos ideológicos y partidistas-, según carta que circula públicamente dirigida a María Eugenia Cázares, la dirigente de ese organismos político en Torreón. La decisión que se venia escuchando desde hace semanas en los medios políticos locales, tenia sustento, por increíble que pareciera y se consumó por el ya no tan muchachito de la Carmiña, y quien se enfila por las complejos y desconocidos caminos del partido de López Obrador. Quién nos iba a decir, que Salazar Fernández pretende transitar hoy desde su ultraderechismo hacia las filas de una bizarra “izquierda” y con él sin duda se irán sus alfiles conocidos; el Diputado Aguad, y el próximo regidor, el ex reportero Javier Gómez.

    Corren versiones que la fuga de Luis Fernando Salazar se gestó, luego que Ignacio Corona, otro fugado, alcanzó la suma de 66 mil votos en sus aspiraciones por alcanzar la alcaldía de Torreón el pasado mes de julio. Esto le ha hecho “parar orejas” en pos de alcanzar, algún día, la presidencia de este municipio, que se asegura le arrebató Zermeño Infante al empecinarse en lograr su reelección que dejó en cenizas pacto tácito en contrario, así tenga que vender su alma, no al diablo, sino a AMLO.

    En tanto esta renuncia hizo aumentar los bonos en automático de Jesús de León Tello, como prospecto del panismo local a la dirigencia estatal del PAN, con todo y que para el largirucho licenciado, este resulte mero premio de consolación pues al igual que su padrino, el también perdidoso Guillermo Anaya, que suman y suman derrotas electorales casi al hilo, solo les queda, por ahora, tales lugares como refugio, cual cementerio de elefantes.

    La fuga Salazar Fernández, deshace el duopolio ejercido en compañia de Guillermo Anaya, a quien le fue fiel, por alguna decada hasta que se perdieron las esperanzas sumando derrota, tras derrota y de paso desfoga presiones hacia el interior del panismo local, sino que lo diga, el hoy primer regidor Ignacio García Castillo y varios mas que pusieron distancia a los manejos que pretendía realizar manipulando el hoy el padrón de miembros blanquiazules.

    Y nuevo encuentro, entre la cúpula de la dirigencia sindical del estos organismos al servicio del municipio al exhibirse, de manera muy señalada, los ingresos que devengan, dicen algunos de sus miembros, ingresos que estos justifican como “conquistas sindicales”. Veremos y diremos, si Zermeño Infante y su “chicotito” Antonio Loera López, pueden cercenar algunas de las mil cabezas que exhibe este interesante grupo. Por cierto y deberá agregarse, que la ineptocracia que exhibe la administración municipal panista en Torreón, cuesta tanto o mas a la ciudadanía de la cleptocracia de que se acusa a los priistas. Resulta que a solo dos meses de que concluya la minialcaldía de Jorge Zermeño Infante, no se haya podido realizar, con transparencia, con apego a la legalidad, una licitación pretendida por su Dirección de Desarrollo Social, para realizar un programa de entrega de zapatos a menores en condiciones económicas precisas, por aviesos intereses que surgieron durante tal proceso y este haya tenido que ser declarado desierto, pues se pretendía favorecer a una empresa, cuyo propietario tiene relaciones amistosas, dicen, con uno de los funcionarios claves de tal área. Así las cosas, los menores se quedarán sin zapatos y el recurso, cual barra de hielo en una esquina, también se desvanecerá este mismo año, para cerrar tablas el ejercicio administrativo.

    Felicite usted, silo ve por ahí, al aun breve alcalde del vecino municipio de Matamoros, Juan Carlos Ayup, pues avanza a paso acelerado la construcción de un negocio gasolinero, que se afirma es de su propiedad y que se ubica en un entronque sobre la carretera Torreón-La Partida-Matamoros.

    Colombiano, según se difunde a través de una publicación al segmento de los VIP de la región, que pretenden serlo, el origen del nuevo CEO de LALA, cual empresa insignia de la Laguna. Este nuevo personaje en el escenario social y económico, es el señor Mauricio Leyva Arboleda, quien viene precedido de la experiencia que le dejo ser el CEO del GRUPO MODELO. Como se ve, ambas empresas, por demás importantes tienen como insumo básico, el agua y quiérase o no, y su producto estrella, es sin duda de consumo general y para muchos, muchos indispensable.

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