Jueza federal vincula a proceso a “El Betito” y es trasladado a penal federal

La misma medida ordenó contra José Alberto Maldonado López, presunto cómplice del primero.

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El imputado fue trasladado al penal federal de Villa Aldama, Veracruz, de acuerdo con medios nacionales, quienes citan fuentes del sistema penitenciario de la Ciudad de México.

El pasado martes 14, el jefe de gobierno, José Ramón Amieva, dijo que solicitó a la Secretaría de Gobernación (Segob) el traslado de Moyado Esparza a un penal federal “por su peligrosidad”.

Este jueves, en la audiencia de vinculación -que duró alrededor de 10 horas-, Beatriz Moguel Ancheyta, jueza de Control del Centro de Justicia Penal Federal en la Ciudad de México, con sede en el Reclusorio Oriente, concedió al imputado la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa y un plazo de dos meses para la investigación complementaria con fecha de vencimiento el próximo 16 de octubre.

Y es que, la defensa del imputado, solicitó los videos de las cámaras de seguridad de la zona donde ocurrió la detención.

No obstante, El Betito libró el auto de vinculación a proceso por el delito de portación de arma de fuego calibre 38 súper, de uso exclusivo del ejército.

Los policías federales que lo detuvieron aseguraron que lo vieron sacar un arma corta y colocarla en la parte derecha de la cintura. Sin embargo, su abogado presentó como prueba el testimonio de un perito especialista en dactiloscopia, quien dijo que la pistola no tenía las huellas del acusado ni indicios de que haya sido manipulada por alguien.

En la audiencia, la jueza confirmó que Moyado Esparza y Maldonado López fueron capturados en la colonia Rincón y/o Fuentes del Pedregal, delegación Tlalpan. Al momento de la detención, a cada uno le fueron decomisados 70 dosis de presunta metanfetamina. El primero traía 23.7 gramos y 60.7 gramos; el segundo, 65.2 gramos y 28 gramos.

Además, les aseguraron 10 mil dólares, cuatro mil 700 pesos, 140 dosis y un arma corta abastecida.

Desde 2008 El Betito cuenta con antecedentes penales y está vinculado al narcomenudeo en antros de la Zona Rosa, Polanco y Condesa.

Tras su detención, el pasado 8 de agosto, autoridades federales lo señalaron como uno de los principales generadores de violencia en la capital del país. Dijeron que se escondía en departamentos y casas ubicadas en Polanco, Jardines del Pedregal y San Ángel.

Para evadir su detención, añadieron, el sujeto se sometió a una intervención quirúrgica facial, se realizó una prótesis capilar y se implantó un bypass gástrico, por lo que bajó más de 30 kilos de peso.

Dos días después de la captura de El Betito, el jefe de gobierno, José Ramón Amieva, aseguró que el siguiente objetivo es el desmantelamiento de la organización criminal que lideraba, La Unión Tepito.

Con información de Proceso

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