A un día de que el gobierno estadounidense permita que la empresa Defense Distributed pueda publicar los planos para fabricar pistolas impresas en 3D de manera legal, el presidente Donald Trump se mostró escéptico ante la decisión y a través de Twitter señaló que la medida “no parece tener mucho sentido”.
“Estoy investigando la venta de pistolas de plástico 3D al público. Ya hablé con la Asociación Nacional del Rifle, ¡parece que no tiene mucho sentido!”, escribió el presidente de Estados Unidos, sin dar mayor detalle.
I am looking into 3-D Plastic Guns being sold to the public. Already spoke to NRA, doesn’t seem to make much sense!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) July 31, 2018
El posicionamiento de Trump llega un día después de que 21 fiscales de todo el país enviaron una carta al secretario de Estado, Mike Pompeo, y al fiscal General, Jeff Sessions, exigiendo su intervención para que el gobierno dé marcha atrás.
Todo derivó del acuerdo alcanzado por Defense Distributed con el gobierno actual el pasado mes de junio, cuando la administración permitió que a partir de este miércoles 1 de agosto, la empresa pueda poner en línea los planos para imprimir armas en 3D, completamente funcionales y con la capacidad de no ser rastreadas, luego de años de lucha por parte de Cody Wilson, fundador de la empresa.
Los planos estuvieron en línea por primera vez en 2013, pero el gobierno ordenó que fueran bajados. Para ese entonces, más de mil personas ya habían descargado los planos; entre ellos, los necesarios para imprimir un rifle de asalto semiautomático estilo AR-15.
Uno de los problemas latentes a los que se ha enfrentado la administración actual del presidente Trump son las armas, debido al incremento de tiroteos que han habido en el país durante los últimos años.
Tras la masacre ocurrida el pasado 14 de febrero en Marjory Stoneman Douglas High School en Parkland, Florida, la sociedad estadounidense se unió en favor de un mayor control de las armas en el país. Hasta la fecha, ha logrado concientizar a una parte de la sociedad; sin embargo, su efecto respecto al gobierno de Estados Unidos parece ser mínimo.
Con información de Aristegui Noticias
