Esos cuernos, ese gesto despiadado, esa maldad innata, ese horrible número de tres dígitos, su morada en el Averno a donde van a parar las almas que se portaron mal en vida son realmente elementos aterradores. Lo curioso es que en su mayoría esos signos malditos fueron creaciones de la propia Iglesia Católica, la cual construyó la imagen del enemigo de Dios a su conveniencia para crear una contraparte que atemorizara a la humanidad.
Conoce aquellos elementos hoy relacionados con Satanás que al principio pertenecían a otras culturas, las cuales ni siquiera les daban una imagen negativa, y que gracias a la mano de la Iglesia Católica adquirieron un carácter maldito.
Pentagrama invertido
Desde los tiempos inmemoriales del paganismo, el pentagrama o pentáculo ha sido un símbolo muy usado. Las religiones paganas representaban este símbolo con una punta hacia arriba como talismán de protección, pero más precisamente como una representación del humano: la punta de arriba era su cabeza y las puntas inferiores eran los cuatro elementos naturales: aire, tierra, fuego y agua. En el satanismo, el pentagrama invertido, con dos puntas dirigidas hacia arriba, significa el predominio del orden natural sobre el espíritu. La Iglesia siempre condenó al pentáculo como un símbolo negativo.
Cuernos de Satán
San Pedro, uno de los discípulos más destacados de Jesús de Nazaret, fue crucificado de cabeza en señal de sumisión a Dios. De esa historia proviene el presente símbolo que la cultura popular le ha dado una connotación de burla u ofensa al cristianismo por su posición contraria al crucifijo tradicional. Sin embargo, algunos simpatizantes del satanismo prefieren deslindarse de él por su pasado cristiano y en cambio prefieren la Cruz de Leviatán, incluida por Anton LaVey en su Biblia Satánica, símbolo que tiene una connotación fálica.
Símbolo “como es arriba, es abajo”
En la Tabla Esmeralda, un enigmático texto atribuido a Hermes Trismegisto, padre del esoterismo, se puede leer: “Lo que está abajo es como lo que está arriba, y lo que está arriba es como lo que está abajo, para consumar el milagro de la Unidad”. La frase hace referencia a que el cuerpo humano es un espejo del universo y que incluso hay una divinidad en la Tierra y en todo lo que tiene vida al igual que lo que habita en el plano celeste. El símbolo con el que se representa esta afirmación (dedos índice y medio apuntado hacia arriba) ha sido usado por los seguidores del satanismo como uno de los más importantes de su filosofía. La Iglesia Católica se encargó rápidamente de condenar el símbolo como pagano y peligroso cuando lo único que representa es la Unidad de todas la cosas.
Este símbolo, que en realidad representaba el rayo que usaba el dios Zeus de la mitología griega como arma, fue catalogado por la Iglesia como la representación de la destrucción del Mal. Una variante del mismo fue usado como símbolo por las tropas nazi conocidas como SS, lo cual terminó por darle esa connotación negativa que hasta el presente ostenta. El Papa Negro, Anton LaVey retomó la imagen para incluirla dentro de un pentagrama como símbolo personal, que representaba la iluminación que necesitaba para dirigir el templo. Al mismo tiempo era la fuerza inspiradora proveniente de Lucifer.
Baphomet
Existen diversas teorías acerca del origen de esta deidad que fue tomando significados diabólicos con el paso del tiempo y que, en efecto, hoy es uno de los símbolos más importantes para la Iglesia Satánica. La historia más popular dice que es una corrupción francesa del nombre del profeta Mohammed (en latín fue pronunciado como “Mahomet”). Cuando el rey Felipe IV de Francia decidió eliminar a los Caballeros Templarios para hacerse con sus bienes, usó a Baphomet o Mahomet como herramienta. Sostuvo que los Templarios, cuando estaban en tierras islámicas, habían sido seducidos por Baphomet para reverenciarlo. Los Templarios fueron torturados para aceptar el invento en su contra, lo cual condujo a su extinción.
El número maldito 666
La Biblia dice en Revelación 13:18: «Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, que calcule el número de la bestia, porque el número es el de un hombre, y su número es 666». Ésta es la primera vez que el número 666 surgió ante los ojos del mundo. Su origen es confuso y al respecto existen muchas historias. La más convincente está relacionada al profeta Mahoma, considerado por la religión musulmana como el último de los profetas enviados por Dios después de figuras como Abraham, Moisés y Jesús de Nazaret.
Contraria a esta idea, la religión cristiana vio en Mahoma al Anticristo del que la Biblia hablaba, mediante un sencillo argumento. En los alfabetos griego y hebreo cada letra tenía un número correspondiente. Si alguien sumaba todas las letras de su nombre, obtenía un código numérico. El nombre en griego de Mahoma es Maometis, por lo cual el código de sus nombre sería el siguiente: M = 40, A = 1, O = 70, M = 40, E = 5, T = 300 , I = 10, S = 200, dando la suma el número 666. Otro origen de este número lo tienes en este artículo donde profundizamos al respecto.
-En la actualidad, el número 666 continúa teniendo en el imaginario colectivo una imagen diabólica y negativa, sin embargo, todo ello ha sido a causa de la Iglesia católica en su intento de ganar , desprestigiar otras religiones y crear una imagen de limpieza moral e histórica. Desde sus inicios, fue común que esta religión adaptara relatos de otras culturas para construir los suyos, como lo demuestra el comparativo entre la religión egipcia y la católica, donde los puntos en común son abrumadores.
Con información de Cultura Colectiva.com