Aquí Laguna

    Por Olga Quirarte Ramírez

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    ¡Por favor! que “alguien haga algo”. Resulta que a 9 días de la elección del pasado dos de julio, el mazazo recibido por la clase política toda, los tiene aun en estado catatónico, incluido en este “clima” aun los que resultaron ganadores en las escasas parcelas de poder que pudieron ser, en este caso retenidas ante la fuerza del tsunami morenista, como es el caso muy especifico del municipio de Torreón, donde la pena de los sujetos que resultaron perdedores, casi iguala a la alegría de quienes resultaron sus vencedores en esta contienda. Usted, si quiere comprobarlo y documentar de paso optimismo, basta que en estos días veraniegos haga un “paseíllo” -valga la redundancia-, por por los pasillos y oficinas que alberga el Edificio Municipal, para advertir que la desolación, inunda oficinas de directores y jefes de área, que se suma a la indolencia que reina entre secretarias, ayudantes, asistentes, intendentes, empleados de seguridad privada o de mantenimiento. No hay nada que hacer, o mas bien, los que ahí acuden “no saben qué hacer” ante la falta de trabajos específicos ordenados por sus jefes, elaboración de proyectos en marcha, de propuestas en proceso y la administración es llevada por inercia, con el “vuelo” que otros le imprimieron con anterioridad.

    Vea Usted, la agenda pública del alcalde, cuando la hay, registra, enlista un solo acto en el que el edil estará presente testimonial solamente y esto ocurre desde hace varios meses, lo que esta generando comparaciones, con todo lo odioso que esto resulte, con agendas en mano, por ejemplo con las desarrolladas por el hoy Gobernador Miguel Angel Riquelme Solis -aunque les moleste-, o tan siquiera con las que tuvo a cargo el alcalde interino Jorge Luis Morán. Nada que ver, dicen propios y extraños, en especial los reporteros de la fuente, acostumbrados a muy diversos “estilos de gobernar” conocidos, es mas, dicen que Jorge Zermeño se asemeja mucho, por la capacidad de trabajo hasta hoy demostrada, a lo que impuso en su momento el hoy ex alcalde Eduardo Olmos Castro, y esto, lo realizaba en medio de la violencia criminal mas grave de que se tenga memoria y registró en esta zona del país.

    Pero bueno, siendo optimistas y quizás el alcalde Zermeño Infante realice tarea que no están en el ojo público, que arrastre el lápiz como dicen en oficinas privadas, o en su casa, en compañía de su equipo de trabajo, y nos salgan en uno de estos días, con certeros planes de trabajo y la asignación de tareas muy específicas a los integrantes de su equipo.

    El interés de la ciudadanía, no se centra, por fortuna, en lo que haga hoy su alcalde, sino en cada uno de los movimientos que realice el Presidente electo, Andres Manuel López Obrador, ese sí, mas que ansiosos por asumir tal cargo haciendo de manera anticipada la talacha prometida, toda vez que será Presidente de México, solo y a partir del día primero de diciembre del año en curso. Pero, ya lo ve Usted, este jueves se hará presente ante todos los gobernadores del país, escudados en la CONAGO, en la que algunos de estos, auténticos virreyes, o cuando menos mirreyes, habrán de conocerlo personalmente y habrán de paso presentar, mínimo sus respetos.

    En tanto éste, con gabinete presidencial ya designado desde hace meses, anticipa renovación total al organigrama vigente del Gobierno Federal. La burocracia está mas que temblando, toda vez que este día anunció que habrá de disminuir hasta en un 50% los sueldos de los funcionarios que laboren en su gobierno -a ver si les llega a los Magistrados no solo los federales, sino también a los estatales-, suprimiendo de paso, prestaciones diversas y seguros de gastos médicos mayores, pues esta determinado a imponer un Plan de Austeridad Republicana, además de andar ya buscando comprador para el avión presidencial, que adquirió Felipe Calderón pero hizo uso del mismo Enrique Peña Nieto. Cosas veredes, Sancho, diríamos nosotros, pues tales cambios, tan a fondo y en tan poco tiempo generarán sino resistencia, sí resentimiento entre los afectados.

    En Coahuila, el ex panisrta Reyes Flores Hurtado, será quien reparta el queso en las dependencias de orden federal, como Coordinador en el nuevo proyecto gubernamental, que contempla eliminar las delegaciones federales en los Estados. Vaya que a Reyes Flores, le ha cambiado la suerte, -se la trajo Armando Guadiana Tijerina-, no se sabe si para bien, o para mal, luego de las experiencias que pasó dentro del núcleo duro del panismo regional, con Guillermo Anaya a la cabeza, y ya vemos cómo a éste ultimo personaje la ha acabado la suerte que acaparó a su paso por el escenario político regional a lo largo de los últimos 20 años. En esta ocasión, los votos lo dejaron fuera de la nómina, ademas de que el PAN, perdió la Senaduría que sus capitostes ocuparan a lo largo de los últimos 20 años, tras haber fracasado estruendosamente como candidato, por segunda ocasión al Gobierno de Coahuila. Roto tal eje de control que representara Anaya en el Estado, el PAN, entra en la etapa de designar nueva dirigencia, sobre militantes “triunfadores”, que se dice, pudiera salir de los capitostes azules de la zona centro de Coahuila, por lo que el achichincle de Anaya, es decir, Bernardo González, tendrá que salir con solo un premio de consolación en mano, es decir una diputación federal plurinominal, no dio para mas.

    Dicen que en esta sucesión, tal grupo lagunero, dividido hasta el fondo -por mas de fotografías en contrario-, con Jorge Zermeño Infante como cabeza de lo que queda del panismo en la Laguna, tendrá mano en tal sucesión, que ya apuntan quedará en alguno de los liderazgos emergentes de la zona centro de Coahuila.

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