El padre Alejandro Solalinde informó que Andrés Manuel López Obrador le propuso encabezar la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en su administración.
“Yo sí aceptaría con gusto. Para mí no es un cargo”, dijo en entrevista.
Añadió que el sueldo que obtenga lo donaría para proyectos productivos que generen empleos en beneficio de los pobres.
“Yo no creo en el poder ni creo en el dinero, yo creo que todo es un servicio, y ese dinero que me darían como sueldo yo nunca lo tocaría, buscaría una instancia que lo pudiera hacer, para que lo invirtiera, yo eso lo quiero para los pobres, pero no como dádivas, no como limosnas, sino que yo lo invertiría en proyectos productivos, aunque sea poquito lo que me den, para generar empleos”, detalló.
Solalinde reviró a los críticos que han señalado que es incompatible el ministerio religioso con la función pública.
“Para mí es inconcebible que pudiera ser una cosa excluyente el reino de Dios, su justicia, los derechos humanos y el ministerio.
“Si alguien objetara eso, yo diría: nunca voy a pertenecer al gobierno, el gobierno es otra cosa, pero los derechos humanos se ubican dentro del Estado en la parte la ciudadanía. Por lo tanto, sí se puede ser Ombudsperson de parte de la sociedad civil porque siempre sería un contrapeso del gobierno”, argumentó.
En mayo, durante un foro con organizaciones civiles y colectivos de víctimas del delito, López Obrador propuso a Solalinde como encargado de los derechos humanos.
Sin embargo, el artículo 130 de la Constitución establece que, en términos de la ley reglamentaria, los ministros de cultos no podrán desempeñar cargos públicos.
Además, el Ombudsman no lo propone el presidente, sino el Senado, y es elegido con dos terceras partes de los votos del Pleno.
Al actual titular de la CNDH, Luis Raúl González Pérez, le quedan aún dos años en el cargo.
Con información de Reforma.
