“Puf! Revista cartonera”

    Por Jesús R. Cedillo

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    La cultura en general y en este país de chocolate al sol llamado México, está viva. Cultura en su sentido más amplio antropológicamente hablando: modos de comer, modos de ir al baño, modos y formas de escuchar música, expresiones artesanales, expresiones personales del habla coloquial y claro y también, sus manifestaciones de arte: narrativa, pintura, grabado, fotografía, poesía, ensayo, cuento… sí, esto, todo lo anterior y en México está vivo. Y nada o poco tiene qué ver con los productos de la cultura burocrática y oficial. Puestos, becas, privilegios y canonjías a los cuales todo mundo aspira como una forma cómoda de vivir, no como una apuesta genuina de dar la vida misma. El arte, la narrativa, la poesía se respiran y uno no se puede imaginar la vida sin ellos. Es como una cuestión biológica, pues, algo vital; no una postura o impostura oficial.

    Y revista viva y no muerta o macilenta, es la cual acercó a mis manos en su número 7 (diciembre de 2017), el maestro Armando Oviedo ahora de visita y en mes pretérito a oficiar un taller de narrativa y poesía en Saltillo. La publicación es “Puf!. Revista Cartonera” editada con 50 atiborradas páginas y encuadernada, precisamente, en tapas de cartón. Revista bellamente estampada y cosida a mano. Es decir, una pequeña obra de arte en si misma. La revista se edita en la Colonia Obrera en la ciudad de México con un tiro, al menos en este ejemplar el cual reposa en mi escritorio, de 1,100 ejemplares. Suficientes para enseñar y decir de sus blasones. La he disfrutado enormidades, sus textos abren ´puertas y con ellos, uno viaja en lugares lejanos. Un rápido inventario de colaboradores (entre ilustradores, fotógrafos, escritores, poetas, ensayistas): Rodrigo Landaus, Nick Flynn, Matilde Campilho, Alejandro Paniagua, Rodrigo Nogeuira, Sasa Paná, Michel Delaroche, Raùl Silva, e.e.cummings, Victoria Riffo.

    ¿Ya lo notó estimado lector? Sí, algunos colaboradores han editado textos ex profeso para la publicación, pero otros son excelente selección con buenas presentaciones o traducciones, como lo es el caso del ensayo sobre “Jazz y verbalismo” de Michel Delaroche (usted lo sabe, seudónimo de Boris Vian). O bien la excelente traducción a un poema aquí presentado de e.e.cummings en versión de Gustavo Alfaro. En este texto se lee en sus primeros tres versos:

    Iniciemos una revista

    Al diablo la literatura

    Queremos algo fervoroso

    Y este fervor por el arte, por la cultura en general, la revista lo contagia a cada plana, a cada fotografía y en cada ilustración con la cual nos gozamos y en la cual creemos y al creer, pues sí, nos salvamos. Tal vez muy a pesar nuestro, pero alcanzamos la salvación. Dice un aforismo de Jaques Rigaut en su página 20: “Pensar es una tarea de pobres, una miserable revancha.” Caray, sin duda, pero ¿a quién le interesan los filones de oro macizo o la levadura de estupidez escurriendo en muchachos (el futuro de México) atados y vegetando frente a su “celular inteligente”? Me callo. Pues sí, a una gran masa de mexicanos les interesa más lo anterior (ser políticamente correctos) a poner en práctica y a  girar eso llamado “sesera.”

    Excelente revista la cual enseña, nos viene a enseñar algo sencillo y harto valioso: la cultura está viva y fresca. Y nada o poco tiene en común, con un premio de mercadotecnia bien dotado en euros, pero insustancial para el devenir de la narrativa mexicana, al otorgársele a Jorge Volpi (sus libros se encuentran a 10 y 20 pesos en botaderos de saldos lo mismo en Saltillo, Zacatecas o Monterrey) el Alfaguara de Novela. Y nada comparado con tres excelentes textos recogidos aquí, de ese insular hombre el cual padeció atado al insomnio como tanto otro, Virgilio Piñera. Escribe el cubano: “Ya entrada en la vejez el infierno se encuentra tan a mano que lo aceptamos como un mal necesario…” El infierno está aquí y siempre, siempre será nuestra salvación y nuestra condena. Sin contradicción de por medio. Larga vida a las páginas de esta buena revista defeña.

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