Aquí Laguna

    Por Olga Quirarte Ramírez

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    ¡Vino, vió y se fue! Parodiando al César pues, diremos que Andrés Manuel López Obrador, cumplió el pasado jueves una mas de su enésima visita a los laguneros a lo largo de los últimos 18 años. En ésta ocasión tal visita ya enmarcada en el presente proceso electoral presidencial, el primero pues, de los cinco aspirantes que hoy ofrecen a los mexicanos todos, el oro y el moro a cambio, claro que depositen su confianza a través de un voto mas en las urnas. Tal paso, el pasado jueves, en el discurso del orador central en el templete montado en la Plaza Mayor, que no cubrió su espacio mas allá de su quinta parte, contra lo esperado y anunciado por los convocantes, algunos subidos al templete, como reconvertidos “candidatos” a los cargos de elección popular de Senador y Diputados Federales, toda vez que los desconocidos candidatos a alcaldes de los municipios laguneros bajo las siglas de MORENA, aunque estuvieron presentes, no fueron sujetos de exhibición o mención alguna por su Mesías.

    Como cúlmen del larguísimo rosario de promesas recibidas con el beneplácito de la masa ahí presente, destacó sin duda, la que hizo recordar un promesa cumplida por otro aspirante presidencial, tras complicada campaña y devenido luego en Presidente de la República, Carlos Salinas de Gortari, quien les entregó a los siempre esperanzados laguneros su Plan Nueva Laguna, de tan interesantes recuerdos y tan pocos frutos obtenidos con todo y la cuidadosa y entonces estratégica planeación, pues ninguna de las ahí diseñadas, ni tan solo las que corresponden a solventar el cuidado de sus aguas subterráneas, ya en ese entonces sujetas a la aun imparable sobreexplotación, sobre la que gira su eje económico principal se ha tocado un ápice para frenarlo, antes bien, con la Reforma del Artículo 27 Constitucional, registrada bajo ese mismo régimen, se abrió el paso a la conformación del mas moderno latifundio que se ha visto en el país, desde los tiempos de la colonia. Agua y tierras con valor de cultivo o inmobiliario, quedaron ya en manos del gran capital local. De ahí que una manta registrando la presencia de los integrantes de “Asociación de ex a Narro” en el mítin de AMLO, le dio paso a éste, la “ocurrencia” de prometer, que una vez electo, regresará a Torreón, para desde éstas tierras, gestar el Plan de Desarrollo Económico que rescate al campo, en especial al sector social, cuya mayoría de sus miembros, no cuenta ya ni tan solo con las tierras que les entregara Lázaro Cárdenas.

    Interesante también que AMLO acusa preocupación, de que si bien figura un día si y el otro también, como el puntero en las encuestas de intención de voto, no le alcanza para cubrir al resto de su planilla de candidatos a los diversos cargos de elección popular que también figuran en la boleta de la elección del domingo 1 de julio próximo. Ahí están pues, los 150 mil votos -con todo burro y arre añadidos-, que recibiera Armando Guadiana Tijerina en la pasada elección estatal por el Gobierno de Coahuila, muchos votos, sí, pero insuficientes para acercarse siquiera a las cifras alcanzadas por Miguel Angel Riquelme, pero tampoco a las obtenidas por Guillermo Anaya, el perdedor, que ahora se reconvierte en su contrincante y que decir de José Angel Perez, perdida ya toda posible identificación ideológica, si es que alguna vez la tuvo.

    En fin ya veremos que dirá el juicio ciudadanos a emitir el domingo eleccionario.

    Y en Torreón desde el primer minuto de este domingo en marcha electoral que habrá de concluir allá por el 27 de mayo próximo, cuando cese el periodo formal para ello. Ahí están ya las apuestas sobre si Jorge Zermeño Infante podrá retener la presidencia que ocupa desde el primero de enero del presente en pos de la presidencia municipal, quizás de las batallas municipales en Coahuila la que cobre mayor interés, porque en ello se juega no solo un próximo periodo, que va del 2019 al 2021, sino algo mas que eso.

    Entre los priistas que la noche del sábado se hicieron presentes para acompañar a José Antonio Gutiérrez Jardón en su arranque de campaña, se puede palpar la decisión de ir por todo, por librar la Batalla por Torreón a fondo, que algunas, en especial “ellas” expresan con aquello de “se la debemos a Riquelme”, cual resabio de algún sentido de culpa por la derrota de la pasada elección en éste municipio. Ese factor y muchos mas están puestos en juego, pues además de sentimiento, los priistas deberán aportar a ésta campaña trabajo, trabajo y trabajo, que logre crear el vínculo de unión que permita superar las diferencias obvias que se dan en cualquier organización política.

    En este tramo, sin duda cabe destacar el trabajo que despliega la coordinadora de la campaña del aspirante tricolor, la diputada federal Flor Rentería y la presencia constante, la experiencia, la supervisión, cuidados, del diputado Samuel Rodríguez, que constituyen sin duda, importante apoyo para el dirigente local tricolor Hugo Dávila y que en conjunto constituyen por ahora un capital de confianza para el dirigente estatal Rodrigo Fuentes Avila. Suerte pues a todos.

    En tanto con Jorge Zermeño Infante, si bien contará a su favor, un aparato humano y de operación, con todo y que resulte ser un solo un alcalde de medio tiempo, no las trae todas consigo, pues “el mito” que se le construyó luego de ser el primer alcalde de oposición en el municipio, hace ya mas de 20 años, se ha ido derrumbando al paso de su actual gestión, en parte, porque estos son tiempos muy diversos a los que generó la percepción que lo cubrió como sujeto político entre los laguneros, debido a los yerros, errores y falta de cohesión de su equipo de trabajo, que se le señalan con puntualidad a diario. Si esto fuera poco, las insalvables diferencias que registra también su núcleo duro de apoyo, es decir, de su partido, secuestrado como está en los hechos, por Luis Fernando Salazar y Guillermo Anaya, a quienes al parecer ya se les agotaron los recursos que les diera la megadeuda y el Moreirato.

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