Muchísimas obras de arte han sido concebidas desde el caos, para así mostrarnos la belleza de la condición humana junto a sus miserias, erigiendo al hacedor como un mártir, con la única misión de dejar su huella a través de un mensaje, a veces tan directo como perturbador, otras veces tan enigmático como la misma mente del artífice.
Goya, considerado por muchos como el primer artista moderno gracias a su capacidad para exponer en su obra el interior de su mente y lo que veía en el mundo, es el canon del creador dominado por su genio; su prolífica producción lo llevó a crear casi 700 pinturas, casi 1000 dibujos y 300 impresiones, todas con su marca, aquella en que la demencia brilla sin oscurecer su don creativo, gracias a su transgresor pincel que utilizó para diluir y desafiar -en aras de la libertad de la creación- las normas establecidas, convirtiéndolo en uno de los grandes artistas de la historia.
La locura de Goya