Descubre cómo es y qué ver en La Habana, la capital de Cuba, y los numerosos rincones que esconde

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La Habana, capital de Cuba, es una ciudad llena de paradojas y contradicciones, cuyos principales atractivos son la belleza de su casco histórico, su excepcional arquitectura, la iconografía revolucionaria y cubana (desde El Malecón hasta la Plaza de la Revolución, pasando por La Giraldilla), y su amplia oferta cultural.
 La historia de La Habana es realmente fascinante, y en ella encontrarás interesantes museos, impresionantes proyectos de restauración, y una magnífica cultura musical que va desde la música callejera hasta cabaret.

Uno de los aspectos atractivos de La Habana es ver como discurre la vida cotidiana en la ciudad: niños jugando al béisbol en la calle, trovadores ambulantes, un señor que trata de arrancar su Plymouth de 1955, etc. Los habaneros, a diferencia de los lugareños de otras partes del mundo, no solo sobreviven; sino que proyectan, crean, debaten y viven todo con una asombrosa pasión.

Otros de los grandes atractivos de capital de Cuba es su animada vida nocturna y su cultura músical. La vida en La Habana es un auténtico Cabaret, ya que todos los estilos musicales están representados en la ciudad. La ciudad cuenta con una amplia oferta de conciertos en directo e improvisados recitales.

Para conocer La Habana mínimamente se necesita disponer de al menos tres días; aunque lo recomendable es visitarla durante una semana. Las zonas donde se concentran la mayor parte de los lugares de interés son: La Habana Vieja, el Parque Histórico Militar de Morro Cabaña,  Centro Habana y Vedado.

La Habana Vieja es la sugerente obra maestra de la ciudad, y Centro Habana, ubicada al oeste, ofrece una mirada reveladora sobre Cuba; mientras que Vedado es la zona más esplendorosa, ya que se trata del antiguo feudo de la mafia, se encuentra repleta de hoteles y restaurantes, y cuenta con una animada vida nocturna.

Los dos primeros días es indispensable visitar La Habana Vieja con sus cuatro plazas coloniales principales, sus museos más interesantes y otros lugares de visita obligada, tales como el Museo de la Ciudad, el Museo de Arte Colonial, el Museo del Ron, la Plaza de Armas, la Catedral de San Cristóbal de La Habana, el Edificio Bacardí, el Monasterio de San Francisco de Asís o el Castillo de la Real Fuerza. El casco histórico de La Habana ocupa 4 kilómetros cuadrados repletos de historia por todos los rincones, donde encontrarás numerosos monumentos y museos de diferentes temáticas, por lo que es conveniente marcarse una buena ruta, ya que de lo contrario será imposible verlo todo y es probable que te pierdas alguno de sus lugares más emblemáticos. Una buena idea es comenzar visitando el Museo de la Maqueta de la Habana Vieja, ya que aporta una buena visión de cómo es el casco histórico.

Durante el tercer o cuarto día, según el tiempo que hayas podido dedicar a visitar el centro de la Habana Vieja, una excelente idea es acercarte al puerto de La Habana Vieja, cerca de la Plaza de San Francisco de Asís, para tomar un ferry hacia el Parque Histórico Militar de Morro Cabaña y visitar sus dos majestuosas fortalezas: el Castillo de los Tres Santos Reyes del Morro y La Fortaleza de San Carlos de la Cabaña.

Los días siguientes es recomendable visitar Vedado, y Centro Habana y hacer algunas paradas esenciales, por ejemplo para tomar un mojito en la terraza del Hotel Nacional; visitar la Universidad de La Habana y la Plaza de la Revolución para observar el mural del Che y el Memorial a José Martí; entrar en el Capitolio Nacional de Cuba, en el Museo de la Revolución, en el Museo Nacional de Bellas Artes, y en el Castillo de San Salvador de La Punta; ver cómo la vida discurre un tanto diferente en el Barrio Chino; y si te gustan las noches animadas podrás disfrutar de una extraordinaria vida nocturna en los clubes de jazz, los bares y los cabarets de la zona.

Si el tiempo te lo permite, a las afueras de La Habana encontrarás numerosas ciudades, pueblos pintorescos donde la vida se ve de forma diferente. Los lugares más interesantes en los alrededores de la ciudad son: los barrios de Miramar, donde destaca el Acuario de Miramar; Marianao y Cubanacán, en el municipio de Playa; la localidad de Santiago de Compostela de Las Vegas, en el municipio de Boyeros; los municipios de Regla y Guanabacoa; las localidades de Cojímar, Casablanca, con la gigantesca estatua del Cristo de La Habana; y Santa María del Rosario; el Museo Hemingway, en San Francisco de Paula; la zona del Parque Lenin, con el Parque Zoológico Nacional, y el Jardín Botánico Nacional; Playas del Este, donde se encuentran algunas de las mejores playas de La Habana.

Febrero es una de las mejores épocas para visitar La Habana, ya que es cuando se celebra el Festival Internacional de Jazz. Durante el verano el calor en La Habana puede llegar a ser sofocante, por lo que es más recomendable viajar en octubre, ya que es un mes más tranquilo y ofrece muchas cosas que hacer, como por ejemplo asistir al Festival de Ballet. El mes más concurrido y animado es diciembre, ya que es cuando tiene lugar el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano.

¿Qué hacer en La Habana?

En La Habana no hay lugar para el aburrimiento, ya que ofrece un gran abanico de quehaceres, pero sin duda hay algunos que serán imprescindibles en nuestro viaje. Entre ellos recomendamos:

  1. Pasear por el mosaico arquitectónico art déco, neoclásico y barroco colonial de la ciudad.
  2. Dejarte sorprender por la increíble y rehabilitada Habana Vieja, sin duda la joya de la localidad.
  3. Visitar el Museo de la Revolución, el Capitolio Nacional y el Museo de Bellas Artes donde podrás admirar la historia de la pintura cubana e internacional, en Centro Habana.
  4. Disfrutar de las espectaculares vistas panorámicas que ofrece El Malecón, especialmente al atardecer, ver la Plaza de la Revolución con el Memorial a José Martí, y la Universidad de La Habana en la zona de Vedado.
  5. Descubrir la insólita belleza de la Necrópolis de Cristóbal Colón.

Con información de www.visitarcuba.org

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