Navegando el Estigia

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    En la mitología griega, el Estigia era una laguna, un espacio que dividía el mundo de los vivos y los muertos; el umbral hacía lo desconocido, un viaje sin retorno hacia el inframundo, el Hades. Pero atravesar el Estigia, hacía necesario encontrarse con un oscuro personaje que en su barca, debía conducirte a través de esa laguna infernal atravesando la frontera de los vivos y los muertos con la esperanza de un tiempo mejor, aunque eso era imposible saberlo. Ese personaje era Caronte, un viejo inmisericorde que se encargaba de cobrar por sus servicios a las almas que intentaban cruzar hacia la otra orilla. El precio de debían pagar las almas, era un óbolo o moneda y aquellos que no podían pagar, estaban condenados a vagar de un lado a otro sin descanso durante cien años hasta que Caronte finalmente consentía a cruzarlos.

    Pero quienes conseguían navegar el Estigia, debían someterse además al juicio de Radamantis, Minos y Eaco, antiguos reyes griegos quienes no se distinguían por su misericordia. La mayoría terminaban despojados de cualquier vestigio de su cuerpo y su conciencia. Unos cuantos, los menos, lograban llegar a los Campos Elíseos, el paraíso.

    Miles de años después, Dante Alighieri rescató esta leyenda y la utilizó en su Divina Comedia. Con un propósito religioso propio de la época, el florentino se refería a su obra como la posibilidad de sacar a aquellos que viven en esta vida en estado de miseria y llevarlos al estado de felicidad.Una especie de travesía semejante a cruzar el Estigia para al final encontrarse con el infierno, es lo que todos los días deben hacer cientos, quizás miles de niños indocumentados que arriesgando su vida, su integridad y su inocencia, intentar cruzar desde Centroamérica para llegar a los Estados Unidos, su Hades y su Estigia personal que en todo caso inicia en Honduras, El Salvador y Guatemala concluyendo en el Río Bravo.

    Entre ellos vanmiles de niños van en busca de sus padres, huyendo de la violencia y la pobreza que les hace la vida imposible en sus países. Pero una vez que estos miles de niños llegan con Caronte, no logran pagar su cuota por cruzar el Estigia y son deportados. Miles de ellos, alcanzan a ser trasladados a sus naciones por las autoridades migratorias de nuestro país; otros no corren con esa suerte y son reclutados por organizaciones criminales para que realicen tareas infames.

    Ahí está el caso de Meny, un jovencito de 16 años proveniente de Honduras que atravesó Honduras y México pasando por el Distrito Federal, Saltillo y Torreón para al final llegar a Chihuahua y al momento de cruzar la frontera terminar siendo recultado por una pandilla al servicio del narcotráfico.

    Por eso la organización de eventos como la “Caravana “Viacrucis migrante en la lucha”, en donde que plenas vacaciones de Semana Santa en México, miles de centroamericanos caminan rumbo a la frontera de Estados Unidos.

    El movimiento, que busca visibilizar la violencia y criminalización de las que son víctimas millones de migrantes durante su paso por las tierras mexicanas, comenzó el 25 de marzo en la frontera de Tapachula, Chiapas.

    Por medio de un comunicado diversas organizaciones de la sociedad civil explicaron que el motivo del “Viacrucis migrantes en la lucha”, que agrupa a cientos de centroamericanos que pretenden recorrer el país, es para denunciar las problemáticas que en México y en sus países de origen viven las personas migrantes y refugiadas.

    Las demandas y dichos que lanzan por todo su recorrido son: ¿Por qué nos matan, por qué nos asesinan? Si somos la esperanza de América Latina”, “Manchadas de rojo están las fronteras, porque ahí se mata a la clase obrera”, “¡Alerta!, ¡Alerta! ¡Alerta! Al que camine, la lucha del migrante por América Latina”, son algunas de las consignas que se escuchan al paso de la Caravana 2018, “Viacrucis migrantes en la lucha”.

    No podemos voltear la cara a esta brutal crisis humanitaria, no podemos permanecer neutrales. En nuestra propia dimensión, todos debemos hacer algo. Ahí esta el dicho del propio Dante Alighieri que dice que “los lugares más oscuros del infierno están reservados para aquellos que mantienen su neutralidad en épocas de crisis moral”. Esta es una de esas crisis.

    @marcosduranf

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