La táctica y, posiblemente, la suerte le sonrieron a la escudería Ferrari para que, así, el alemán Sebastian Vettel se quedara con el triunfo en el Gran Premio de Australia, por delante del vigente campeón de la Fórmula 1, el británico Lewis Hamilton (Mercedes).
En el debut de los niños promesa del automovilismo en lugar de guapas modelos, y con acrobacias espectaculares de un avión de las fuerzas aéreas, comenzó la temporada 2018 de la máxima categoría del deporte motor, y fue con un valioso triunfo de Vettel.
El alemán consiguió su podio 100 en su trayectoria y el “Cavallino Rampante” su victoria 950 del “Gran Circo” gracias a una buena estrategia desde pits y un trabajo en conjunto con su coequipero, el finlandés Kimi Raikkonen.
El año pasado, Vettel también ganó en el circuito de Albert Park, pero tras lo hecho en la calificación por Hamilton, quien se hizo de la “pole position”, se veía difícil otra victoria, sin embargo, el plan le funcionó al piloto alemán.
Hamilton tuvo un buen arranque en la salida para mantener el primer puesto, aunque de inmediato Raikkonen hizo presión y Vettel aguantó en el tercer puesto, mientras, en los primeros movimientos, el danés Kevin Magnussen rebasaba al holandés Max Verstappen.
Los problemas para equipos de menos poder comenzaron con los abandonos del ruso Sergey Sirotkin (Williams), del sueco Marcus Ericsson (Sauber) y del francés Pierre Gasly (Red Bull).
Más tarde se registraron los ataques del finlandés Valtteri Bottas (Mercedes), quien, por sanción, comenzó atrás de los 10 primeros lugares, aunque ello le alcanzó para concluir octavo.
En la décima vuelta se registró un error de manejo de Max Verstappen en su afán de presionar para meterse al cuarto sitio; dio un trompo y perdió puestos, en beneficio del francés Romain Grosjean, el australiano Daniel Ricciardo y el alemán Niko Hulkenberg.
Mientras, en la punta estaban Hamilton, Raikkonen y Vettel, quien junto al británico firmaba vueltas rápidas y récords, a la vez que atrás aparecían Magnussen (Haas), quien después abandonó, Grosjean y Ricciardo.
Así, cerca del giro 20, el mensaje desde boxes fue para Raikkonen, para que presionara a Hamilton, por lo que se juntaban los Ferrari sobre el Mercedes del vigente campeón, aunque el ritmo no fue aguantado por el finlandés, quien entró a pits para ceder ese segundo puesto a Vettel, que tomó la punta debido a que Hamilton también cambió a llantas blandas.
Desde ese momento, Vettel no soltó el primer lugar y llegó a estar a 13 segundos de diferencia sobre Hamilton, aunque sin entrar a boxes, amén de que luego se vio beneficiado por el abandono de Grosjean, que obligó al virtual safety car y luego al safety car.
Eso provocó que los pilotos no pudieran acelerar más y hacer rebases, siendo donde Vettel entró a boxes.
Vettel sacó buen partido de esa ventaja de segundos para regresar a la carrera todavía en la cima ante la presión de Hamilton y sin que la bandera verde se pusiera tuvo chance de calentar neumáticos y en el relanzamiento de la competición en el giro 32 aguantó para triunfar.
Por su parte, el británico terminó por bajar el ritmo para no quemar motor y encaminar, así, al alemán a la victoria.
Atrás, en el tercer puesto, llegó Raikkonen, quien se vio presionado por Ricciardo, que no pudo romper la historia y convertirse en el primer local en subir al podio en el GP de Australia.
Quinto fue el español Fernando Alonso, de McLaren, los dos últimos de buena carrera, dejando rivales en el camino, beneficiados también por los dos abandonos del equipo Haas.
Con información de Impacto Mx
