¡De infierno! el calor imperante en el país, pero mas por acá en los estados norteños y que ha dado paso al registro de temperaturas de hasta 44.8 grados centígrados en la zona metropolitana de la Laguna, con avisos anticipados de parte del Servicio Metereológico que tal suma pueda llegar a ser mas alta, lo que no se duda. Y el clima político-electoral en ascenso también, al ingresar ya la temporada eleccionaria a su virtual recta final, en la que el silencio que rodea a los trasiegos electorales de muchos de los candidatos en pugna, es mas fuerte que los ruidos que se despliegan través de los spots gratuitos que inundan la radio y la televisión, según se les dosifique la autoridad que corresponde.
Resulta que en esta contienda, las manos que mueven las cunas en estos trabajos , pasaron del despliegue fenomenal de propaganda, con la que otrora casi sepultaran fachadas, bardas y subieran tenderetes de papel montados sobre la infraestrucura urbana -donde la hubiera-, han desparecido virtualmente, pues salvo los faraónicos espectaculares montados sobre azoteas de casas y edificios ubicados sobre las vialidades mas transitadas de las poblaciones, no hay mas.
En Torreón, y ya se supo, que el afán de la actual administración municipal a cargo de Jorge Zermerño por inundar de pintura calles y avenidas, así como las planchas asfálticas de plazas incluída la Mayor en la ciudad, tenían que ver con la estrategia de campaña “campechaneada” que llevan a cabo en conjunción con Guillermo Anaya y Luis Fernando Salazar -a la comadre Gabriela Casale la están dejando solita-, tiene y que tienen como fondo sus imágenes fotográficas, los colores derramados en las calles a cargo, por cierto del erario publico. Así se ven cual “tres tristes tigres” en “idílica” imagen, invitando desde tales alturas a los laguneros a favorecerlos con su voto, pero nunca mas se les ha visto, hasta ahora “en tierra”.
Desperdigados por ahí y por allá, uno que otro espectacular a favor de Ricardo Anaya, y diremos también que escasos, los José Antonio Meade, así como uno que otro a favor de José Antonio Gutiérrez Jardón y muchos mas escasos aun sin duda, los que exhiben las efigies de la dupla que MORENA oferta a los torreonses, es decir, Nacho Corona y el ajonjolí de todos sus moles, Armando Guadiana Tijerina, pues el resto de sus candidatos a diputados federales, ni tan solo se asoma uno por ahí.
Y menos aun, José Angel Pérez, y mucho menos, pero menos a su compañero de fórmula, el matamorense Gerardo Puente Balderas, mas conocido como “el diosito”, por aquello de que nadie lo puede ver. De ahí que a partir del dos de julio en puerta, la basura a recoger con este motivo, será poca.
Y ya empiezan los denominados organismos empresariales a sumarse a la motivación para que la ciudadanía acuda el próximo primer domingo de julio a cumplir con su obligación ciudadana, es decir, a emitir su voto, prometiendo que a cambio, como estímulo, dicen, habrán de realizar promociones, descuentos a todos aquel ciudadano que acuda a sus negocios como cliente, mostrando el dedo entintado como muestra se haber cumplido tal deber, para obtener descuentos y otros atractivos que ya irán anunciando a lo largo del presente mes.
En tanto a la expectativa de saber o acaso de presentarse alguna denuncia al respecto, se vigila que las grandes empresas de la región o de nivel nacional con presencia local como es el caso de Peñoles, realicen alguna campaña a favor o en contra de tal o cual candidato presidencial, entre sus empleados y trabajadores como se ha venido rumoreando ya está en marcha. No olvidar que en el año dos mil, cuando Vicente Fox arrasaba en las preferencias electorales, dos que tres empresas locales muy conocidas y con mucho arraigo comercial y pujanza económica estimularon con recursos diversos a sus empleados para que votaran a favor del hoy desilusionante y aun carísimo personaje, es decir, esto es historia vieja, de ahí que la pugna que tan abiertamente sostiene el grupo de los denominados Big Shot del país versus AMLO, o bien de este contra aquellos, no es aun capítulo terminado, solo está en curso.
Y derivado de la temperatura vigente, está aquí, ya presente el problema del abasto de agua en la zona urbana de Torreón -eso no quiere decir que en la zona rural se sufra menos-, sino que el tema es por ahora, piedra de toque en la relación de los ciudadanos con sus autoridades. Cierto es que la precariedad en la prestación de un servicio de la mayor importancia para la población, no es del todo imputable solo a sus autoridad, pues en nuestro territorio va también el factor naturaleza, pero lo escaso de su suministro para los pobladores de cuando menos de 50 de sus colonias, es un asunto de la mayor importancia, que debe de enfrentarse con razón y alto sentido de la responsabilidad, que no es el caso de la autoridad responsable en este caso, es decir, los directivos de SIMAS-Torreón, y por qué no, del alcalde Jorge Zermeño Infante que al inicio de su gestión decidió encabezar la presidencia del Consejo de Administración de la misma, que por cierto, había dejado a lo largo de la gestión que encabezó el hoy gobernador Miguel Angel Riquelme Solis. Resulta que Don Jorge exhibe “mecha corta”, cuando se le aborda el tema de la protesta ciudadana por la falta de tal servicio, y lo mas grave, desdeña que el mismo pueda ser grave, anticipando como solución, solo falacias, como es de que está en espera de que SIMAS-Rural sea transferida a a SIMAS Torreón, toda vez que la primera forma parte del CEAS por mas y que desde ahí se atienda a un fuerte grupo de colonias y fraccionamientos, así como ejidos de la zona norte de la ciudad y del municipio de Torreón. Eso es salirse, por peteneras y faltar a la verdad, pues resulta que a los administradores de la paramunicipal se les ha hecho ya bola el engrudo, no solo en el nivel técnico, sino también en el administrativo, sino, analice el proceso de mantenimiento de los mas de 90 pozos en servicio, que les pasó de noche realizar las licitaciones para su mantenimiento y hoy andan apenas, lanzando las convocatorias correspondientes. Y eso, que no se le suma, al misterio que rodea el uso y destino, pero también la cobranza de los recursos que se derivan de la venta de miles de litros de agua “tratada” cuyo gasto ya está comprometido hasta su ultima gota, tema que genera ya, rumores y mas rumores que no favorecen en nada la presumida transparencia que se dijo iba a singularizar a este mini-gobierno de Torreón.
