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VOY CON MI HACHA
Ayer a las indefensas horas de la media mañana, el tramafán, el patatús la tiricia y el soponcio (más loque se acumule) me invadieron ayer y a punto estuvo aquello de tirarme al piso luego de que mi hijo me mostró el recibo del último bimestre de la CFE con el cobro de diez mil quinientos treinta y nueve pesos, eso si, cerrados, nada de monedas fraccionarias incluidas.
Y la verdad es que se pasaron, se la bañaron, se fueron derechito hasta el toilett no solo porque me la vivo apagando los focos innecesariamente encendidos sino también porque tengo trece paneles solares que de alguna forma había venido haciendo lo suyo y los recibos me aparecían cordiales.
Como es posible un cobro de esa naturaleza cuando en mi casa solo vivimos dos personas y en las recamaras no hay más que un ventilador de techo y una lámpara en los buros, ni siquiera dos, que eventualmente se enciendes y desde luego una tele frente a cada cama.
Televisores que con eso de que uno sale a trabajar y el aparato permanece apagado hasta la noche y así prácticamente día tras día.
Efectivamente los días de que el invierno se mostró en toda su intensidad, me estacioné en mi cuarto con tele encendida y con toda la precaución posible, con un calentador de gas, yes, si, si, con un calentador de gas, para atenuar el frío y protegerme del hecho de que le tengo alergia.
Casi con reloj en mano encendía un calentador eléctrico pequeño solo para apagarlo después de que hubiera ambientado la habitación.
Y nada más, entonces frente a todo eso como es posible que vaya a pagar diez mil quinientos treinta y nueve pesos?.
Hay una sola forma para salir de semejante deuda: trabajar para la CFE previo acuerdo de buscar un convenio para pagarlo en parcialidades.
Así las cosas debo reconocer que los economía y ecología no combinan, que aunque uno quiera apoyar al planeta instalando paneles, vale cacahuate, que uno no debe buscarse comodidades como el minisplit o los supuestamente económicos calentadores pequeños.
La CFE nos clava el diente y la uña, a más no poder como en mi caso: diez mil quinientos treinta y nueve pesos…. Por que?
Juan te llamas, no hay más que sopa de jodeos, voy a tener que brincarle.
En fin, el que fue y volvió de una gira de trabajo por la zona comarcana, fue el mandatario estatal Manolo Jiménez Salinas que entregó infraestructura educativa en San Pedro e inició obras sociales en Francisco I. Madero, reiterando su compromiso de seguir trabajando en conjunto con los Ayuntamientos por todos los coahuilenses que por fortuna vivimos en este bendito suelo coahuilense.
No es por presumir que los que desde luego lueguito dejaron bien claro que son chambeadores son los alcaldes de la región sureste.
Lo mismo Javier Díaz en Saltillo que Tomás Gutiérrez acquisito en Ramos Arizpe que Karen Sánchez en Arteaga andan a duro y dale trabaje y trabaje cada uno en la encomienda que les dieron en campaña, sus gobernados.
El irigote que se botan los morenos, va a acabar en nada y en lo mismo Van a seguir en pleito contra la senadora y los suyos, contra los inconformes de siempre, los que no encuentran más con quien pelearse hasta que terminen peleándose entre sí, ese es el pan de vida de Luis Fernando….
Hasta el Viernes, ya me voy muy desconsolada a darle la queja contra la CFE, a quien?