El doctor Roberto Eduardo Amador Cortes, ex director general del Instituto de Servicios de Salud, Rehabilitación y Educación Especial e Integral del Estado de Coahuila y hoy funcionario de la Universidad Autónoma de Coahuila ha enfrentado en el pasado reciente diversas acusaciones de corrupción durante su paso por instituciones de Salud del gobierno de Coahuila en el sexenio de Rubén Moreira Valdez, mismas que derivaron en denuncias penales presentadas ante la Fiscalia AntiCorrupción de Coahuila y la Fiscalía General del Estado, y a pesar tener estas averiguaciones en su contra, fue contratado para laborar en el Hospital Universitario de Saltillo.
De acuerdo a los dictámenes presentados por la Auditoria Superior de Coahuila que dio vista en el oficio Oficio Número ASE-1 1113-2018, acerca de numerosas irregularidades, en el tiempo en que Roberto Eduardo Amador Cortes encabezo el Instituto de Servicios de Salud, Rehabilitación y Educación Especial e Integral del Estado de Coahuila se presentaron numerosas irregularidades que ascendieron a varios millones de pesos en perjuicio del erario publico y que no se conoce que hayan sido solventadas. Pago de nóminas irregulares, Finiquitos irregulares, compras a empresas fantasmas, no ejecución de obras, falta de comprobación física y financiera de obras y servicios y una larga lista de presuntos delitos que le los que fue acusado ante la Fiscalia AntiCorrupción de Coahuila y la Fiscalía General del Estado sin que se conozca se haya conocido a fondo el resultado de las averiguaciones y si los recursos desviados según la Auditoria Superior del Estado fueron reintegrados al patrimonio del Instituto de Servicios de Salud, Rehabilitación y Educación Especial e Integral del Estado de Coahuila. Se trata de uno mas de los escándalos de corrupción que manchan a la Universidad Autónoma de Coahuila que dio empleo al doctor Roberto Eduardo Amador Cortes, que fue acusado penalmente por sus presuntos malos manejos por las instancias de Auditoría Correspondiente.
Tal parece que la Universidad Autónoma de Coahuila esta enferma de corrupción, de abandono y de desorden y quienes contrataron a un personaje acusado penalmente como es el doctor doctor Roberto Eduardo Amador Cortes, fingen y cierran sus ojos para no ver el mal manejo de los recursos públicos, los privilegios en las nóminas y los asuntos donde se involucre la corrupción y la impunidad van a la alza.
Tal parece que la Universidad Autónoma de Coahuila esta enferma de corrupción, de abandono y de desorden. Salvador Hernández Veléz, rector y Jorge Alanís, tesorero, quienes contrataron a un personaje acusado penalmente como es el doctor doctor Roberto Eduardo Amador Cortes, fingen y cierran sus ojos para no ver el mal manejo de los recursos públicos, los privilegios en las nóminas y los asuntos donde se involucre la corrupción y la impunidad van a la alza.
