Lecciones de rebeldes

    Por Gerardo Hernández González

    0
    578

    Donald Trump lo expulsó de una rueda de prensa, el 25 de agosto de 2015 en Dubuque, Iowa, cuando aún no era candidato. «Siéntese, no le he dado la palabra. Vuélvase a Univisión». Enseguida, un guardia lo sujeta y lo escolta hasta la salida. Después se le permitió regresar a la sala. Jorge Ramos buscaba respuesta sobre la postura antiinmigrante del republicano. «Creo que ni siquiera lo había conocido antes. (…) Se puso de pie y empezó a gritar, así que quizá también él cometió una falta. Obviamente es alguien muy emocional, así que no tengo problemas con su expulsión», dijo el magnate (El País, 26-08-15).

    El 25 de febrero, Nicolás Maduro retuvo a Ramos y a su equipo de Univisión en el Palacio de Villaflores donde era entrevistado. Las autoridades requisaron el material para evitar su transmisión. El periodista mexico-estadounidense narró su experiencia al diario español: «Estuvimos retenidos más de dos horas (…) Tras 17 minutos de entrevista a él no le gustaron las cosas que le estábamos preguntando sobre la falta de democracia en Venezuela, la tortura, los prisioneros políticos, sobre la crisis humanitaria (…) y se levantó (…) después de que le mostrara el vídeo de unos jóvenes comiendo de un camión de basura. Inmediatamente después, uno de sus ministros, Jorge Rodríguez, vino a decirnos que la entrevista no estaba autorizada».

    Ramos y la productora María Guzmán permanecieron encerrados un par de horas en un cuarto de seguridad. Esa misma noche se les permitió regresar a su hotel, custodiado por el Servicio Bolivariano de Inteligencia. Al día siguiente fueron deportados a Estados Unidos. En un mensaje a El País, Rodríguez, vicepresidente de Comunicación y Cultura, replicó:

    «(Ramos) no vino a hacer una entrevista. Vino a insultar y a grabar con cámaras escondidas zonas de seguridad del palacio. Dimos por terminada la entrevista y ya se fueron al hotel». El mismo funcionario publicó en su cuenta de Twitter: «Por Miraflores han pasado centenas de periodistas que han recibido el trato decente que de forma habitual impartimos a quienes vienen a cumplir con el trabajo periodístico y han publicado el resultado de ese trabajo. No nos prestamos a shows baratos».

    Ramos dedicó al tema su columna «La entrevista que nunca verás» (Reforma, 02-03-19). Con un epígrafe de Julio Scherer («Si el diablo me ofrece una entrevista, voy a los infiernos», a propósito de la conversación de los actores Sean Penn y Kate del Castillo con el narcotraficante Joaquín Guzmán, en 2015) y los arrestos del fundador de la revista Proceso(contra quien el gobierno de Luis Echeverría urdió una campaña para deponerlo de la dirección deExcélsior, por su línea crítica), el presentador estrella del Noticiero Univisión dice que tras la interrupción de la entrevista le espetó a Maduro: «Eso es lo que hacen los dictadores, no los demócratas».

    Autor de 11 libros —entre ellos Sin miedo: Lecciones de rebeldes—, Ramos inició su carrera en XEW y XEX (radio) en Ciudad de México. A principios de los 80 del siglo pasado emigró a Los Ángeles debido a la censura de su primer reportaje para Televisa. En 1985, cuando el país vivía aún bajo la «dictadura perfecta», se incorporó a Univisión. La cadena en español pertenece a Univisión Communications, Inc., fundada por Televisa y Venevisión en 1992. En audiencia compite con la cinco principales redes de televisión de habla inglesa en Estados Unidos (Wikipedia).

    Comentarios de Facebook