¡Muchos, muchos fierros en la lumbre! Diría mi abuela al contemplar los temas que ocupan no solo la agenda nacional, sino también la regional, que en sentido estricto es la que nos incumbe y mucho a los laguneros, pues con todo y la globalización, el poder y quien lo ejerza sigue siendo un asunto muy pero muy local. Así las cosas, el tema de las estancias y su casi extinción como organismos de apoyo al cuidado y con ello a la supervivencia del núcleo familiar, específicamente de sus menores, miembros, al parecer será cosa del pasado, pues con las disposiciones que emanan de manera intermitente, hoy se comunica que cada menor tendrá una aportación de recursos federales, por 1,600 pesos por bimestre, a partir de los 40 días de nacido y hasta un día antes de que cumpla cuatro años, mismos que serán entregados sin intermediación alguna los padres de familia o tutor que ejerza los derechos correspondientes, que cada estancia en operación -mas de 300 en Coahuila-, solo podrán albergar en sus instalaciones a 30 niños, con lo que dejara de ser negocio para quienes lograron extender en mas de ese número a sus albergados.
Sin duda bajo estas nuevas reglas que habrán de ser dadas a conocer con la publicación correspondiente en el Diario Oficial de la Federación no mas allá del 28 de febrero en curso, para éste programa que finalmente con todo y las modificaciones que le impone la IV Transformación, sobrevivirá, debido a que con todo y las corruptelas, desviaciones y abusos que se señalan a la fecha, en su operación, registro y registra un beneficio impacto, para la población que viene utilizando los servicios ahí prestados, que no es otro que albergar a sus pequeños hijos durante las jornadas de trabajo, cuando no se cuenta familia que arrope a los pequeños.
Además tan sensible es el tema, que el Gobernador Riquelme Solis anticipa que su gobierno se sumará al apoyo para la permanencia de las estancias en Coahuila, aportando entre 150 y 200 pesos por menor ahí albergado que permita a lo pater familias aportar el costo de tal servicio.
Por cierto, habría que preguntar a la hoy regidora panista del Ayuntamiento de Torreón, Ana Maria Betancourt, quien como burócrata durante la gestión de Felipe Calderón, operaba las estancias en la zona lagunera y que en su arranque posibilitó la incursión de decenas de panistas, que a se apropiaron de este “nicho de oportunidad” como regenteadoras de múltiples estancias y que a la fecha, y sobre este tema no dice esta boca es mía.
Pues bastante bien le resultó al Gobernador Riquelme Solis la visita, así fuera breve, del Presidente Andrés Manuel López Obrador a Saltillo, que agotó su estancia en especial en la reunión, el pasado martes 19 del presente, sostenida con la élite de las Fuerzas Armadas, al reconocer que replicará la estrategia aplicada en Coahuila en materia de seguridad pública y su coordinación con las fuerzas armadas. El abatimiento de los índices de delitos, en especial los federales, de alto impacto, así como la contención de la delincuencia común, hablan y avalan, el cuidados seguimiento de la estrategia que en materia de seguridad se impuso, no sin esfuerzo en Coahuila con tal tema y hoy hace posible presentar resultados no solo al Presidente, sino a toda la población.
Y no se puede dejar de recordar que allá por el ya lejano 2009, tocó a Humberto Moreira Valdés, traer a los militares en retiro a Coahuila, para hacerse cargo de cuestiones de seguridad, de la mano de la controversial periodista Isabel Arvide y en especial del protegido de ésta, el general Carlos Bibiano Villa Castillo, cuyo desempeño como jefe de la policía en Torreón, dejó un reguero de anécdotas, algunas por demás hilarantes, cuando no macabras.
Y sin duda, a otro que no le pudo ir mejor en esa visita, es al Licenciado Reyes Flores Hurtado, por quien el Presidente AMLO, solo al tocar suelo de Coahuila, preguntó por él, según reseñan.
Hace algunos días, se registró el deceso del Señor Blas Sosa Dominguez, quien como empresario, líder empresarial y Director del Diario Noticias del Sol de La Laguna aportó mucho de su conocido entusiasmo y talento en engrandecer los ámbitos de trabajo y vida que le tocó compartir con muchos, muchos laguneros. Hoy descansa en paz y desde este espacio, con un recuerdo cariñoso del desaparecido deseamos a sus deudos, una cristiana resignación.
Pues nada, que desde la semana anterior, la ingeniero Irma Adame, se encuentra al frente de CONALEP-Torreón, en sustitución del caballeroso ingeniero Jesús de la Rosa Godoy, sampetrino de reconocida capacidad política y partidista, a quien sin duda, inquieto como es, pronto lo veremos en los espacios sino académicos, si políticos de la región, haciendo lo que sabe hacer bien; sembrar amistades.
Patente de corso, parecer que ha extendido el alcalde Jorge Zermeño Infante sobre algunos de quienes forman su equipo de trabajo. Ahí tiene ahora como muestra al titular del la Dirección de Inspección y Verificación, el controversial ex policía judicial Rolando Anaya, inmune e impune ante señalamientos de haber incurrido en un accidente en estado de ebriedad, versión sostenida en las famosas redes sociales y no suficientemente desmentida por el interesado, ni mucho menos la autoridad una vez que se “desapareció” de Transito local.
Y no, no se la crean que ésta administración es de teflón, todo se les resbala.
Y en este contexto, apunte que Jorge Zermeño Infante, finalmente, con un acuse, decidió recomponerle la cara al Centro Histórico de Torreón, con todo y lo cuestionable que sea hoy la forma como barrió con los armatostes de hierro y acero con los que dieron al traste tramos de dos de sus mas importantes calles, eso es la General Cepeda y Valdés Carrilo, entre Presidente Carranza y Avenida Juárez , cuando de según “ideota” que dicen fue original del Licenciado Rodolfo Walss Aurioles, entonces Secretario del Ayuntamiento y asesor áulico de trastornado alcalde José Angel Pérez, decidieron montar su hoy mas que fallido corredor comercial en ese tramo, ubicando a los vendedores ambulantes, proyecto fallido cuya decadencia lo hundió urbanística y comercialmente hablando pues generó la quiebra de comercios largamente establecidos a lo largo de dichos lugares y que acabó pareciendo remedo de algún zoco moruno del Siglo XVI.
El reto no es hoy solo reubicar a los 80 comerciantes -otrora ambulantes-, que ahí sobreviven, no, hoy es restaurar la dignidad urbana que siempre tuvo. Si lo logra, pues deberá ser felicitado por ello, pues ésta es una de las asignaturas pendientes para cualquier alcalde de Torreón, que se precie de serlo.
Y de responsabilidades de funcionarios públicos, hablando, diremos que no hay que ser y solo recordar que la detención del ex tesorero Pablo Chávez Rosique hace también unos días, deriva de no haber acatado orden de un Juez Federal, en un caso que generó el tema de las demandas por la devolución de pagos del Impuesto Sobre Adquisición de Inmuebles -ISAI- que algunos “vivillos” Notarios Públicos interpusieron versus el municipio de Torreón fincados solo en el hecho de que la ley estatal correspondiente emitida durante la gestión de Rogelio Montemayor Seguy, carecía de la firma de este. Fueron miles de pesos que tuvieron que salir de las arcas municipales, que Chavez Rosique trató, vanamente contener y que ahora su empecinamiento -desacato-, lo arrojó a la cárcel.
