El eslabón más débil

    Por Gerardo Hernández González

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    El primer golpe del gobierno de Andrés Manuel López Obrador contra la corrupción lo asestó en Coahuila con la detención del exgobernador Jorge Torres López (JTL), el 5 de febrero en Puerto Vallarta. Prófugo desde 2014 y uno de los más buscado por la Agencia Antinarcóticos (DEA, por sus siglas en inglés) desde 2016, enfrenta cargos por lavado de dinero y fraude bancario.
    Estados Unidos investiga a Humberto Moreira (HM) como presunto líder de la conspiración. El exsecretario de Finanzas, Javier Villarreal Hernández, lo acusó frente a fiscales de Estados Unidos y España de apropiarse de tres mil millones de pesos del erario de Coahuila, según dio a conocer el diario El País , el 16 de noviembre pasado ( Espacio 4, 606).
    La captura y futura extradición de JTL tendrá efecto dominó por la información que posee y por ser el eslabón más débil de la cadena. En el sexenio de HM ocupó puestos clave: secretario de Finanzas, alcalde interino de Saltillo, secretario de Desarrollo Social y gobernador interino. A él le estalló el escándalo de la deuda por más de 36 mil millones de pesos, adquirida sin autorización del Congreso, pero legalizada por los diputados del PRI en 2011. Sin embargo, el verdadero jefe de Torres era Rubén Moreira.
    La relación entre JTL y HM entró en crisis cuando, según versiones, el primero se negó a firmar documentos comprometedores de la deuda; incluso habría sido atacado por el exgobernador. Jorge Torres McGregor, sobrino de JTL, fue asesinado el 10 de noviembre de 2011. José Eduardo Moreira, hijo de HM, corrió la misma suerte el 3 de octubre de 2012, en Ciudad Acuña.
    La tormenta la desató Janice Ellington, juez federal de Texas. En junio de 2014 declaró prófugo a JTL y le confiscó 2.7 millones de dólares depositados en las Islas Bermudas. De acuerdo con la revista Proceso (07-02-16), «Jorge Torres y Javier Villarreal comenzaron a abrir cuentas de inversión en las Bermudas, a través del banco Butterfield and Son Limited, el cual opera al menos en cinco paraísos fiscales. Las autoridades estiman que a través de operaciones de divisas y transferencias bancarias manejaron más de 35 millones de dólares
    con las cuales posteriormente adquirieron numerosas propiedades en San Antonio, Brownsville y South Padre Island, según la Oficina fiscal de Estados Unidos».
    La revisa cita: «‘Torres y Villarreal abrieron cuentas después de una primera reunión con banqueros de J.P. Morgan Chase en México, donde discutieron la apertura de múltiples cuentas en las Bermudas’, precisa el documento de la Corte del Distrito Sur de Corpus Christi con el número de demanda civil 2:13-CV-294, del cual Proceso tiene una copia. ‘Durante la reunión Torres preguntó a los banqueros si era posible que las transferencias bancarias podrían ser
    borradas del sistema para que esas transferencias no aparecieran como enviadas desde México a las Bermudas a través de los Estados Unidos’, precisa el documento oficial».
    El cerco formado por Estados Unidos y España en torno HM y otros funcionarios de su administración, se empezó a estrechar con las declaraciones de culpabilidad de Javier Villarreal y del empresario Rolando González Treviño, hermano de Roberto Casimiro González, dueño de la televisora RCG, quien también ha sido citado en el juicio. La detención de JT es la peor noticia para los Moreira.
    Y todavía falta la extradición de Juan Manuel Villarreal, el Mono, a Estados Unidos. El presunto operador de Los Zetas en Europa se encuentra detenido en España desde marzo de 2016,
    acusado de blanqueo de dinero y otros delitos.
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