El Estado de Coahuila cerró 2017 con una deuda pública total de 40,969 millones de pesos (mdp), de acuerdo a la calificadora HR Ratings.
De esta cifra, 36,270 mdp pertenecen a deuda bancaria a largo plazo, 980 mdp son del crédito a corto plazo solicitado por la nueva administración el 13 de diciembre, y 3,719 mdp pertenecen a deuda con proveedores.
Respecto a la deuda a proveedores, ésta no había sido transparentada por el gobierno del Estado en la pasada administración.
De acuerdo a una declaración del entonces secretario de Finanzas, Ismael Ramos, el 7 de noviembre de 2017, la deuda de proveedores que dejarían sería de 1,200 mdp.
Al cierre de 2017, estas obligaciones financieras fueron por 3,719 mdp, lo que representa 7.5 por ciento más a lo observado en 2016 (3,459 mdp). Lo anterior se debió al crecimiento de los pasivos con proveedores. De acuerdo con las estimaciones de HR Ratings, no se espera que estas obligaciones se incrementen en los próximos años.
De acuerdo a la calificadora, de ese monto, 2,399.6 mdp pertenecen al rubro de proveedores y contratistas, 341.6 mdp a contribuciones retenidas, 334.5 mdp a acreedores diversos y 644 mdp a obligaciones con terceros.
Al inicio de la administración de Rubén Moreira, en diciembre de 2011, se contaba con una deuda bancaria de 35,700 mdp. De enero de 2012 a diciembre de 2016 se pagaron 15,975 mdp, y el año pasado se presupuestó un pago por servicio de deuda de 3,055 mdp. Cabe mencionar que la mayor parte de los pagos se ha ido a intereses, un promedio del 80 por ciento.
Durante 2017 se refinanció un crédito por 2,000 mdp, asimismo se pidió un crédito a corto plazo por 350 mdp en julio, que ya fue pagado.
Con información de HR Ratings y El Siglo de Torreón
