Con garrotazos, tablazos y botellazos partidarios de Napoleón Gómez Urrutia y sus rivales del Sindicato Democrático escenificaron un zafarrancho ayer afuera de Palacio Municipal ante la mirada asombrada de cientos de personas que participaron en la marcha y mitin de apoyo al presidente Andrés Manuel López Obrador por su combate contra el “huachicoleo”, así de ciudadanos que pasaban por el lugar.
En la refriega varios protagonistas sufrieron excoriaciones en el rostro y golpes contusos en diversas partes del cuerpo y al término de las hostilidades los partidarios de Napoleón Gómez Urrutia argumentando prudencia, optaron por retirarse de la zona del conflicto en medio de acusaciones recíprocas.
Juan José Guardiola, ex obrero de Pytco y simpatizante del Sindicato Nacional de Mineros que encabeza Napoleón Gómez Urrutia, resultó con excoriaciones en el rostro, otros recibieron golpes en piernas y brazos, pero ninguno que arriesgue su estado de salud.
En el mitin organizado por dirigentes de Movimiento Regeneración Nacional interviniendo oradores en el balcón de la Presidencia Municipal reconociendo el trabajo del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
MARCHA SE SALE DE CONTROL
Había apuestas de que la mesura derrotaría a la adrenalina y que sería drenada la añeja burbuja repleta de hostilidades y rencores entre seguidores y adversarios de Napoleón Gómez Urrutia durante la marcha-mitin organizada por Morena en apoyo al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Sin embargo, los protagonistas transpiraban tensión, se olfateaba una oleada de violencia, y parecía que todo era cuestión de un chispazo para que estallaran los disturbios lo cual finalmente aconteció durante la jornada de solidaridad y apoyo al gobierno de Andrés Manuel López Obrador convocada por Movimiento de Regeneración Nacional por su combate a la corrupción y el huachicoleo.
El acuerdo de organizar el evento surgió la noche del 16 de enero en la sede municipal de Morena entre los integrantes del cuadro directivo. La convocatoria fue dirigida a la ciudadanía en general sin distinciones, ni ideología o estratos sociales.
Son las 15:00 horas de ayer 25 de enero y un contingente de trabajadores adheridos en las secciones 147 y 288 identificados con la política de Ismael Leija Escalante, líder general del Sindicato Minero Democrático ya están formados en Prolongación Juárez a la altura del paraje denominado “El Huizache” donde sesionan semanalmente.
El tibio sol invernal en fin de semana calienta el alboroto, ruido, y consignas de apoyo a Andrés Manuel López Obrador por los huestes de Ismael Leija, pero de pronto los activistas del Sindicato Minero Democrático observan la presencia de cabezas visibles del sindicalismo de Napoleón Gómez Urrutia y fruncen el ceño.
Mucho barullo, parece que se infla la tensión, pero baja momentáneamente la adrenalina porque no sucede nada anormal solamente rechiflas y gritos. Los napistas encabezados por Francisco Morales, Gerardo Salazar, Jesús Flores, entre otros, no se amedrentan, y se mantienen firmes.
Paco Morales sonríe tal vez de nervios o quizá muy quitado de la pena al lado de sus partidarios a escasos centímetros del contingente de partidarios del Sindicato Minero Democrático, pero no se achicopala ni se mueve un solo centímetro.
“Qué huevos, no tiene miedo”, exclama un colaborador del líder Ismael Leija Escalante, al tiempo que el líder municipal de Morena, Jesús Rivera García trata de fungir como mediador conciliador entre ambos grupos rivales para que la jornada transcurriera en paz, pero no le hacen caso.
Ahí por poco y estallan disturbios, pero no sucedió nada. Las manecillas del reloj seguían su traslación y parecían recordar a los protagonistas que la marcha ya debe iniciar. Justo a las 16:00 horas el contingente avanza con gritos y consignas a favor de Andrés Manuel López Obrador.
El profesor José Céspedes, líder estatal de Morena y diseñador de la marcha mitin, se aleja de la zona de turbulencia para estacionarse con sus colaboradores justamente en la esquina de Pape y Prolongación Juárez. Ahí aguardan en espera del pitazo para arrancar lo que momentos más tarde sería una accidentada jornada.
A las 16:00 horas la columna humana carbura e inicia el despliegue en dirección a la Plaza Principal, el ambiente sigue tenso, pero la violencia parece huir, escapa, se despide y se aleja inmediatamente aunque únicamente por algunos momentos.
Son las 16:45 horas y el mitin ya está en marcha con oradores en el balcón de la Presidencia Municipal, a lejana distancia se observan patrulleros de la Policía Preventiva, pero parece que han recibido instrucciones de mantenerse sólo a la expectativa, y no intervenir.
Los oradores desbordan elogios para el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, el hombre que arrasó en los comicios del pasado 1 de julio. La figura del político tabasqueño es un tsunami que recorre el país entero con expresiones de apoyo y solidaridad por su patriotismo y combate contra las injusticias y los corruptos.
A paso veloz, el contingente avanza por calle Hidalgo, adelante el líder sindical Ismael Leija, la diputada federal Melba Farías Zambrano, y estrategas de la dirigencia local de Movimiento de Regeneración Nacional encabezados por el veterano izquierdista José Guadalupe Céspedes Casas, con 60 años de historia en su ideología.
Céspedes, es secretario general del Comité Ejecutivo Estatal de Morena y sobreviviente de la matanza estudiantil de Tlatelolco el 2 de octubre de 1968, es emblema de la política de izquierda en la entidad, desde los tiempos del Partido Comunista Mexicano.
El mitin parece ordinario, nada se diferencia de cualquier otro, pero la tensión que en esos momentos parecía desinflada resurge nuevamente porque aparece por la avenida Carranza de poniente a oriente el grupo de sindicalistas afines a Napoleón Gómez Urrutia liderado por Paco Morales, Jesús Flores Ávila y Gerardo Salazar Balderas reforzado con ex obreros de Inmagusa y Pytco.
Gerardo Salazar, sindicalista napista de la Sección 147 intenta subir las escalinatas para ocupar el balcón porque está agendado como orador al igual que otro de sus correligionarios, pero les dice a sus compañeros que el camino está bloqueado.
Hay reclamos mutuos y entonces sucede lo inevitable, la presa desborda sus aguas y la avenida Carranza se convierte en un enorme ring donde la batalla es cuerpo a cuerpo entre partidarios y rivales de Napoleón Gómez Urrutia, este último la última semana de agosto pasado retornó a México tras 12 años y 6 meses de exilio forzado en Canadá.
Napoleón ocupa desde entonces un escaño en el Senado de la República y es presidente de la Comisión de Trabajo en el Senado de la República. El dirigente del Sindicato Minero Democrático, Ismael Leija Escalante, dice que ya cocinan denuncias y demandas hasta alcanzar su desafuero.
Sin embargo, aclara, “nuestra participación en la marcha mitin es única y exclusivamente de respaldo al Gobierno de México que preside el licenciado Andrés Manuel López Obrador por su gran trabajo realizado en tan poco tiempo que tiene en el cargo”.
En la refriega a golpes, patadas y tablazos, Juan José Guardiola sufre excoriaciones y heridas leves en el rostro. Otros más golpes contusos, pero nada que ponga en riesgo su estado de salud. La gente asombrada observa la batalla campal. Huele a miedo porque pueden producirse episodios de pronóstico reservado.
Gerardo Salazar Balderas, estratega de Napoleón Gómez Urrutia en la Sección 147, dice que abandonaron el atrincheramiento en la esquina de Carranza y Zaragoza por prudencia, pero que jamás por miedo.
“Nos retiramos voluntariamente, nadie nos correteó, decidimos alejarnos por nuestra propia cuenta porque no había garantías y no quisimos poner en riesgo la integridad física de los compañeros”, remata en sus expresiones. ¿Qué sigue?, “nada, no sigue nada, que la gente juzgue”.
Francisco Ríos Treviño, activista del Sindicato Minero Democrático y ex tesorero del Comité Ejecutivo Nacional, dice; “los napos llegaron provocando porque con sus pancartas intentaron tapar las nuestras, gritaban además porras para Napoleón Gómez Urrutia pese a que el eje central era únicamente para Andrés Manuel López Obrador, además llegaron burlándose, entonces ellos iniciaron y provocaron”.
Ismael Leija, reiteraba que no se trataba de ningún evento sindical, sino de respaldo a Andrés Manuel López Obrador y que ellos los Democráticos fue lo que hicieron a lo largo de la marcha.
“En muy poco tiempo desde que el pasado 1 de diciembre asumió la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador ya ha realizado mucho trabajo, merece todo el reconocimiento por su labor”, recalcaba el dirigente sindical y trabajador del departamento Laminación en Caliente de la Siderúrgica 1 de Altos Hornos de México.
La Policía Municipal nunca llegó a la zona del conflicto, y cuando agonizaba el mitin, los diversos oradores seguían con un solo guión; el reconocimiento al Presidente de la República, ninguno hizo comentario alguno respecto de los acontecimientos.
Los más recientes episodios suceden a partir del pasado 28 de noviembre, cuando la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje a cargo entonces de Francisco Maciel Amaya, eliminó, disolvió canceló el registro del Sindicato Minero Democrático y también las tomas de nota, estatuto, y declaración de principios, entre otros conceptos.
Sin embargo, el pasado 11 de enero, surge una suspensión que reactiva al Sindicato Minero Democrático que recupera la legitimidad y personalidad jurídica en medio de versiones encontradas, pero las hostilidades continuaron con mítines en el exterior de la factoría Altos Hornos de México y sitios públicos.
La olla de presión hizo crisis ayer y expulsó los altos niveles de tensión acumulados durante días, semanas, meses y años, pero finalmente a finales de este año o inicios del 2020, tres hombres resolverán el añejo conflicto.
Se trata de magistrados del Tribunal Colegiado de Circuito que votarán con las facultades que poseen cuál organización tiene la razón. Los acontecimientos de ayer se producen a escasos 5 días de que el Sindicato Minero Democrático llegó a su cuarto aniversario de su fundación.
Los primeros latidos del corazón del Sindicato Minero Democrático se produjeron el 20 de enero de 2015 en el marco de una asamblea constitutiva. La turbulencia continúa y la organización que dirige Ismael Leija Escalante, dice que evalúa la posibilidad de organizar otro evento similar, pero ahora en forma independiente, es decir únicamente con trabajadores adheridos a las secciones 147 y 288.
Ya casi son las 17:30 horas y el orador en turno está agradeciendo la participación ciudadana en el evento y envía señales de que el evento está terminando. Las miradas son desviadas hacia la esquina de Carranza y Zaragoza donde estaban atrincherados los napistas, pero ya no están.
Gerardo Salazar diría después que tomaron la decisión de arroparse en la prudencia como alternativa para evitar que las cosas pasaran a mayores. La gente empieza a dispersarse por las céntricas calles monclovenses, los rostros lucen serios a nadie parece haberle divertido los episodios registrados en la fresca tarde invernal cobijada por un tímido sol que poco a poco apagaba su fuego.
De los sucesos, el silencio parece ser la expresión más válida, y los episodios del 25 de enero de 2019 fue la tarde de un día difícil.
