¡Aquelarre! Para estar a tono con las fechas que vivimos y apenas hemos dejado atrás y que se advierte, según filtraciones que se dan, con todo y la secrecía impuesta en la que se vive la renovación en puerta de la dirigencia estatal del partido Acción Nacional en este Estado, como en los del resto del país la erosión terrible que les dejó, igual que al resto de los partidos con registro nacional y ya no se diga a los organismos partidistas con solo registro local, literal y figuradamente exterminados con la decisión que se mostró en las urnas, el pasado mes de julio. Por mas y que traten, en supremo ejercicio de disimulo, sus efectos. De ahí que ahora, la lucha por regentear los restos de tal naufragio sea feroz, en especial para las fuerzas blanquiazules que han dominado tal dirigencia en las ultimas décadas -y cuyo tótem registra tres derrotas estatales al hilo- y que hoy, con las manos vacías, poco o nada tienen que ofrecer a sus escasos militantes -4,124 en todo Coahuila-, de los cuales dicen 1,060 habitan en el municipio de Torreón, sumas a los que habrán de restar a los 111 militantes que se encuentran “en capilla” en el aun no culminado proceso de expulsión de sus filas por las faltas y “traiciones” que dicen incurrieron como tales en el pasado reciente y eso sin contar con los que siguen y van en tránsito -o ya están-, con el Niño Azul, Luis Fernando Salazar por ahora, cual “estrellita marinera” a un lado permanente del considerado dirigente moral de MORENA Armando Guadiana Tijerina, a falta quizás de militantes con mayor relieve social o económico, que les permitan acceder a segmentos con los que no cuentan, por ahora y que si bien, los hechos demostraron que no cuentan para ganar elección, sí estarán contando para hacer posible gobernar.
Esos, precisamente que se han quedado en el pasmo y de ahí no saldrán hasta verificar si Luis Fernando Salazar lleva su “rebeldía” al extremo de sumarse o sumirse -que no encabezar- las luchas que por la reivindicación agraria que “se anuncian desde la Laguna” cual colofones de las prolongadas y tradicionales fiestas con la que la clase campesina -o los restos de esta-, realizan a lo largo del mes de octubre y algunos días del presente, la conmemoración del Reparto Agrario de 1936, una de las cuales, contó con la presencia de Salazar Fernández, que compartió sopas y asado, que ha de ver sido difícil tal ejercicio de mimetización tras haberse singularizado -con pulserita distintiva en una de sus muñecas-, entre los panistas como uno de los “viudos” de Juan Camilo Mouriño, el malhadado Secretario de Gobernación de Felipe Calderón Hinojosa, hace diez años.
Por lo pronto, la estrategia del Caballo de Troya, es decir, de incluir al Diputado Aguado como aspirante a la dirigencia estatal a cargo de Bernardo González, no prosperó finalmente pues no pudo sacudirse del todo de las versiones que lo ubican aun como incondicional de Salazar Fernández y al parecer, Jesús de León Tello no podrá llevarse los votos suficientes de los panistas torreonenses para alcanzar la dirigencia, toda vez que Jorge Zermeño -a quien le crecieron todos los enanos-, se enfila por el Doctor Mario Dávila. De ser así, se espera una “purga” que si bien no seria, de modo alguno estaliniana, si dejaría no solo al Niño Azul, sino también a Guillermo Anaya, sin elementos en la sagrada nómina, es decir en el servicio publico del municipio y que no son pocos, pero el alcalde de Torreón solo le restaría esperar menos de 60 días para limpiar sus establos, sin correr a alguno, para no enfrentar demandas laborales, pues le bastará el argumento de que ha concluído la miniadministración para la cual fueron invitados.
Y ya hay gestos, eso sí en silencio, entre las fuerzas morenistas de Torreón, en especial de las fuerzas que algún día en la Laguna, formaron parte de la izquierda beligerante, que participó a lo largo de por lo menos tres décadas en todo movimiento social que se registró en estas tierras, así como de luchas políticas en especial las que se crearon en torno al Cardenismo ya mas recientemente que devinieron en el Frente Democrático Nacional, para transitar rumbo al Partido de la Revolución Democrática, para terminar desperdigados y vueltos a encontrar muchos de ellos en MORENA ya no en calidad de vanguaridas en materia de ideología, sino en comparsas buscando sobrevivencia, rebasados -por la derecha, dirán algunos-, por los nuevos conversos que se sumaron en el camino ya ascendente Andrés Manuel Lopez Obrador, pero ahí están, en observancia, cuentan en su haber con oficio político, con capacidad de resistencia y ya veremos si logran sobresalir entre el cascajo que se les vino encima.
Cual paradoja en estos tiempos, el empresario de origen español, cabeza de los poderoso grupos ganaderos que dominan la escena económica regional Eduardo Tricio Haro, imbatible dirigente de la empresa insignia del sector agroalimentario LALA S.A. de C.V. sigue sumando “reconocimientos” de sus pares, a su trayectoria y logros económicos, luego de la diversificación en la inversión de su capital original, hecho como se sabe, en la región lagunera, donde logró a la cabeza de su familia alcanzar el capital mayoritario de la empresa lechera que le ha permitido, alcanzar presencia sobresaliente entre los hombres del dinero en el país pues figura de manera prominente en empresas como Elopak, Grupo Nuplen, Grupo GIS y sobre todo, llamativamente en Aeroméxico, como propietario de significativo lote de acciones en la misma. Su rápido ascenso en el mundo del dinero, le permite tener entendimiento y diálogos constantes con el Presidente de la República en turno, de manera especial, se narra, con Vicente Fox y Felipe Calderón, y ahora, obligadamente deberá tenerlos también con AMLO; hay mucho en riesgo.
Y a quien se le acabó el boleto, como diplomático al estar a días de concluir el régimen que lo designó como Embajador de México en Cuba, a es al ex Gobernador Enrique Martínez y Martínez, quien deberá ya estar entregando documentos de tal cargo y de paso, de la sede mencionada. Por acá, le esperan su familia, sus amigos y sobre todo, sus negocios.
