Ejidatarios del municipio de Parras de la Fuente manifestaron su preocupación, luego de que la presa San Antonio se desbordara el pasado lunes, la cual aunque resaltaron, se ha estabilizado, se encuentra al borde, por lo que representa un riesgo inminente.
Juan Gamboa, habitante de la localidad, indicó que de seguir las lluvias, éste podría provocar inundaciones tanto en viviendas como en cultivos como ocurrió la noche del lunes.
Destacó que la ruptura fue parcial y se detuvo, por lo que los daños no fueron graves, no obstante, sigue latente el riesgo.
Manifestó que tras esta ruptura medio millón de metros cúbicos de agua se escurrió a diversos lugares.
En riesgo cultivos
Juan Gamboa manifestó que aunque las afectaciones fueron mínimas, cultivos de maíz, frijol y forrajes, estarían en riesgo de inundarse.
Indicó que de haber un desbordamiento mayor de agua, alrededor de cien hectáreas de estos cultivos se verían afectadas.
“En esta región de Presa de San Antonio están a salvo los habitantes, pero las comunidades en riesgo son las que se encuentran aguas abajo como la comunidad de Jalpa, la de Richardson; esas comunidades están en zonas más planas”, dijo.
Afirmó que aunque en años anteriores se ha solicitado mejorar la infraestructura para reforzar la presa, no ha habido respuesta por parte del Gobierno del Estado.
El ejidatario dijo que la capacidad de la Presa San Antonio es de hasta 3 millones de metros cúbicos de agua, no obstante, dos presas más que se encuentran más abajo, son de hasta 3 millones y medio de metros cúbicos de agua.
“Ahorita están hasta su máximo nivel, además la presa “Los Pastorcitos”, se encuentra en malas condiciones”, dijo.
Informó que pese a que es recurrente el riesgo de inundación, nunca se ha destinado un albergue fijo para atender a los habitantes de las comunidades.
Con información de El Siglo de Torreón
