Un asteroide calificado por la NASA como «potencialmente peligroso» se acerca mañana, 29 de agosto, a la Tierra. Tiene el tamaño de la Gran Pirámide de Giiza (la de Keops) y ha dado que hablar en distintos sitios de internet y redes sociales en los últimos días por la supuesta amenaza que podría representar, pero en realidad su silenciosa visita no implica ningún riesgo. En absoluto. La roca 2016 NF23 pasará la próxima madrugada a una distancia mínima trece veces superior a la que nos separa de la Luna y nada en el curso de la vida terrestre variará lo más mínimo.
La NASA considera este asteroide como un objeto cercano a la Tierra (NEO, por sus siglas en inglés). Es cierto que debido a su tamaño y la distancia que lo separa de nuestro planeta (menos de 8 millones de kilómetros), la agencia espacial le ha puesto la etiqueta de «potencialmente peligroso». Pero eso no significa que suponga una amenaza real.
En realidad, el asteroide está muy lejos como para ejercer alguna influencia. 2016 NF23 pasará la madrugada del miércoles (5:38 hora peninsular española) a aproximadamente 13,2 distancias lunares, más de 5 millones de km de distancia.
La NASA estima que este asteroide mide entre 70 y 160 metros de diámetro, según informa la web Space.com, lo que significa que en la estimación más baja tendría la longitud de un Boeing 747 y en la más alta podría ser aún más grande que la Gran Pirámide de Guiza (146 metros). Además, vuela a 32.400 km por hora, una velocidad increíble unas 16 veces mayor que la de una bala. Solo tardaría unos diez minutos en cubrir la distancia entre Londres y Nueva York.
Tan solo unas horas después del vuelo de este miércoles, otra roca llamada 1998 SD9 de entre 38 y 86 metros pasará a una distancia mucho menor, aunque segura: cuatro distancias lunares, más cerca que cualquier asteroide potencialmente peligroso conocido en los próximos dos meses. Pero incluso entonces ni nos daremos cuenta.
Con información de ABC.ES