Sin duda que la primera decisión del presidente electo de México que causó polémica y rechazo de muchos sectores fue el anuncio de la designación de Manuel Bartlett Diaz de 82 años de edad, como próximo titular de la Comisión Federal de Electricidad, el balance de opiniones no fue favorable para el hombre al que se le cae el sistema en la elección presidencial de 1988.
Los argumentos ofrecidos por Andrés Manuel López Obrador fueron entre otros: “el licenciado Bartlett, desde hace 15 años, ha estado defendiendo la industria eléctrica nacional, por eso decidí ponerlo para ser director de la Comisión Federal de Electricidad”; “no les gustó, pero el pueblo votó para que haya un cambio verdadero, y yo no voy a ser tapadera de nadie, a ser alcahuete. Yo voy a cumplir a los mexicanos”.
El virtual nuevo presidente de los mexicanos agregó: “es natural que existan las críticas, porque durante muchos años se llevó a cabo una política donde no contaba el pueblo, eran nada más los políticos y los llamados hombres de negocios los que dominaban México. Ahora el gobierno va a representar a todos, a ricos y a pobres”; y sentenció: “va a haber un gobierno que va a representar a los ciudadanos y que va a cuidar que el patrimonio nacional no beneficie a una minoría, sino que sea en beneficio de todos los mexicanos”.
Tatiana Clouthier, en apariencia una de las colaboradoras más cercanas de AMLO, reaccionó al nombramiento (que seguramente le cayó como mentada de madre por el recuerdo de su padre): “había mejores opciones”, para tomar el cargo al frente de la CFE, aunque el hecho de que una persona “no sea bien recibida, no quiere decir que ya se acabó el país”.
Por su parte el político mexicano con más de 50 años de militancia priísta se defendió: “La CFE dejará de ser negocio para algunos y se le devolverá su función social. Para ello, explicó, se apoyará en sus 50 años de experiencia en el sector público, durante los cuales ejerció los cargos con honradez y capacidad”.
Además, el político poblano adelantó que se condonarán deudas a quienes se encuentran en resistencia de pago y que saneará las finanzas de la CFE que registran perdidas anuales por 40 mil millones de pesos.
Algunos sectores productivos del país pidieron reconsiderar el nombramiento, pero AMLO le dio vuelta a la página con el reciente encuentro-desayuno de José Antonio Mead Kuribreña, para decirle que era un hombre bueno y decente, cuando en campaña lo acusó de ser parte de la mafia del poder.
Recuerde usted que la política mexicana es como la lucha libre y el futbol: en el campo y en el ring se pueden dar hasta con la cubeta, escupirse la cara y sacarse sangre; pero una vez terminado el cotejo o la contienda, a darse la mano y un abrazo, que al fin son del mismo gremio.
No dude usted que próximamente regrese a la escena política a quien llamaron “Canallín”, agarrados de la mano y levantando los brazos para continuar en este juego de la política.
En el tema mediático Andrés Manuel juega bien sus cartas y piezas, sus asesores son buenos (vienen del pasado) y para un pueblo con muy poca memoria política, es fácil manipular a la opinión pública y sacar un tema pronto para ingresar otro.
Por cierto, poco o nada se ha declarado por el muro en el que insiste Donald Trump y en la firma del TLC antes de que termine el año, tratado en el que ya los empresarios mexicanos advierten perdidas para México en el sector automotriz, para evitar esos tópicos hay temas como el avionazo o la perdida de registro de partidos pequeños y las multas del INE a quienes violaron leyes electorales.
