La fórmula matemática que dice cuántos amigos puedes tener

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Hacer y conservar amigos requiere buenas dosis de esfuerzo. Hay que ajustar la agenda para pasar tiempo con ellos, recordar fechas de cumpleaños, ser detallista y tener en la memoria una buena cantidad de información. Además, probablemente cultivar amistades sea un arte donde la empatía y la generosidad son claves. Dado que nuestra capacidad de poner en práctica estas cosas es limitada, tanto los sociólogos como el sentido común indican que solo podemos tener un número limitado de muy buenos amigos, de colegas o incluso de conocidos.

Un grupo de científicos, encabezados por investigadores de la Universidad de Oxford (Reino Unido) y de la Universidad Carlos III de Madrid, ha usado fórmulas matemáticas de la física estadística para analizar este fenómeno. En un artículo publicado recientemente en PNAS, y realizado gracias al apoyo de las Ayudas a Equipos de Investigación Científica de la Fundación BBVA, los autores han confirmado con datos reales que la capacidad del ser humano para mantener amistades está limitada por la cantidad de tiempo y el esfuerzo mental que puede dedicarle. Además, han creado una herramienta que sirve para predecir cómo son los círculos de amistades de cada persona, y cuántos amigos de cada tipo (de muy íntimos a simples conocidos) tiene. Esto podría permitir estudiar cómo se puede mejorar el funcionamiento de una empresa creando equipos más eficientes o identificar a niños con dificultades para relacionarse en los colegios.

Lo más importante es que por primera vez hemos logrado elaborar una teoría basada en principios físicos –como las leyes que explican el comportamiento de los gases– para describir cómo organizamos nuestras amistades y, además, comprobarlo con datos reales», ha explicado a ABC Anxo Sánchez, coautor del estudio y físico en la la Universidad Carlos III.

La historia de esta investigación se remonta a 1992, cuando el antropólogo de la Universidad de Oxford y coautor de este estudio, Robin Dunbar, quería poner a prueba su hipótesis de que los primates tienen cerebros grandes porque viven en sociedades complejas.

El número de Dunbar: el límite de amigos

Dunbar comprobó que existe una relación clara entre el tamaño del córtex prefrontal del cerebro (una región involucrada en la planificación de comportamientos cognitivamente complejos) de primates no humanos y el número de compañeros o relaciones estrechas que cada uno de estos pueden tener.

Así concluyó que las diversas especies de primates suelen tener entre 20 y 60 amistades, dependiendo de su capacidad cognitiva. Al llevar estos métodos al humano, el investigador concluyó que las personas solo pueden tener relaciones significativas, que involucran al menos cierto grado de confianza, obligación y conocimiento, con un máximo de 150 personas: este es el conocido como «número de Dunbar».

Los círculos de la amistad

Además, este antropólogo creó una teoría de círculos para repartir esta cifra de 150 relaciones en varias capas o círculos en función de los niveles de intimidad. Según concluyó Dunbar, cada persona tiene un promedio de tres a cinco relaciones muy cercanas, que forman parte de su familia, amistades íntimas o pareja. Después hay alrededor de diez buenas amistades, un grupo de 30 a 35 personas con las que tratamos con frecuencia y, por último, un grupo de cerca de 100 conocidos con los que se trata ocasionalmente en el día a día. Pero, ¿esto es así, realmente?

«La distribución de Dunbar se cumple para la mayoría de las personas»

«Hasta ahora, había pocas evidencias empíricas para los círculos de Dunbar. Pero ahora, lo estamos verificando con datos reales», ha dicho Anxo Sánchez. Según ha explicado este investigador, los datos recogidos en encuestas sociológicas, en combinación con un modelo matemático de la física estadística, les ha permitido confirmar que «la distribución de Dunbar se cumple para la mayoría de las personas».

Esto implica que, efectivamente, nuestra capacidad de hacer y conservar amigos es limitada. «No podemos tener relaciones con unas 150 personas y que todas sean íntimas. Por tanto, si se tienen muchísimas relaciones, tiene que ser al coste de que casi todas sean superficiales», ha señalado Ignacio Tamarit, otro de los autores del estudio e investigador en la Universidad Carlos III.

«Si tienes pocos posibles amigos, van a ser todos amigos íntimos»

Además, en esta ocasión, los datos recogidos por José Luis Molina, antropólogo de la Universidad Autónoma de Barcelona, entre grupos de emigrantes búlgaros de Gerona, han permitido confirmar otra predicción de las teorías de Dunbar. Los investigadores han comprobado que dentro de comunidades pequeñas aumenta la proporción de amigos íntimos. «La teoría predice algo que no se había comprobado hasta ahora: si tú tienes pocos posibles amigos, van a ser todos amigos íntimos», ha explicado Sánchez. «Lo que no se puede es ser súper amigo de 150 personas, eso es imposible».

Facebook: ¿menos conectados con más personas?

Además, los investigadores también se han preguntado si las redes sociales han cambiado esta realidad. ¿Estamos ahora, como parece, conectados con más personas? O bien, en realidad, ¿seguimos sujetos a los límites de siempre?

En este momento, los investigadores están trabajando con una vasta base de datos obtenida gracias a la actividad de decenas de miles de personas en Facebook. Su finalidad es analizar las conexiones sociales que establecen a partir de su forma de comunicarse en esta red social.

«Estamos detectando que Facebook hace que tengas menos amigos y más conocidos»

Sus investigaciones están mostrando que las redes están cambiando la forma de repartir el tiempo y el esfuerzo en las relaciones: «Estamos detectando que Facebook hace que tengas menos amigos y más conocidos», explica el investigador. «Evidentemente, nadie tiene ni tiempo ni capacidad cognitiva para relacionarse ni para revisar el perfil de Facebook de miles de personas», ha afirmado Sánchez.

Experimentos en un colegio

Al margen de esto, los autores sospechan que en realidad los círculos de Dunbar reflejan un esquema mental que se usa en otros casos, como puede ser el círculo de enemigos o el ambiente laboral. «Creemos que es una especie de estructura social que tenemos en el cerebro y que se va llenando en cada ámbito», sugiere Anxo Sánchez.

De momento, están aplicando estas teorías matemáticas de los círculos de Dunbar a un colegio para «identificar a gente que está teniendo problemas, que tienen dificultades para relacionarse o que se están comportando como acosadores», según Sánchez. En un futuro no muy lejano, esperan poder aplicarla al ámbito de las empresas para mejorar la eficacia de los equipos humanos. Además, emprenderán estudios a largo plazo para analizar cómo cambian las relaciones: «Las relaciones no son siempre las mismas. Los amigos íntimos duran más, pero en realidad vamos rellenando los huecos de nuestros círculos con diferentes personas».

Con información de ABC.es

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