¡Interesante! Pero mas que ello, se antoja mero acto de justicia distributiva de los recursos públicos destinados a infraestructura de construcción de áreas destinadas al servicio público, en especial las que corresponden a la atención directa de la ciudadanía. De ahí que el anuncio dado a conocer desde Torreón -su tierra-, de parte del Gobernador Miguel Angel Riquelme Solis, el lunes de la presente semana, al dar a conocer su decisión de construir cinco -sí, cinco-, centros de gestión de su gobierno en cada una de igual número de regiones de Coahuila.
Diremos que a la fecha, ningún Gobierno Estatal de nuestra entidad, había decidido “descentralizar” su presencia material y diseminarla a lo largo del enrome territorio del Estado -155 mil kilómetros cuadrados, nadamás-, luego que la mayoría de las instituciones estatales, se fueron concentrando en su capital Saltillo, y con ello, se gestó “la dominancia” sobre el resto de los municipios y regiones, que se vieron poco a poco fuera del radar, del interés, “de la vista” digamos del gobernante el turno. Pero resulta que tales oficinas de gestión, solo albergarán, en principio, las funciones que presta el importante Registro Público de la Propiedad, hoy por hoy, arrinconado en reducidos e inoperables espacios y sin que ni por asomo llegara la modernidad, que mínimo, exige la digitalización de sus archivos, que albergan las certezas patrimoniales de miles y miles de ciudadanos y cuyo caos -en el cual todoodos han ganado-, tendrá que someter al orden mínimo que tal información exige.
Bien pues por la decisión del Ingeniero Riquelme que hoy deberá enfrentar las cejas alzadas de no pocos miembros de la conspicua clase política tricolor originarios de la región sureste, o de la propia capital del Estado.
Así también, nos enteramos en la primera reunión del Gobernante realizada en el Jardín de la Casa de Gobierno en esta ciudad -por cierto, la única obra, palpable que dejó como herencia el salinato y su Plan Nueva Laguna-, y en la que de manera cercana, para todos, dio a conocer tales decisiones que incluyeron también que en tales nuevas oficinas, estas quedarán instaladas la que tengan a su cargo la expedición de las nuevas licencias de conducir, que contarán con todos los avances que la tecnología permite en estos tiempos, y que ahora, se amontonan, en el sótano de Recaudación Rentas de Torreón y así han de estar en el resto de los municipios coahuilenses. Poco se dijo en esta ocasión, si hay proyecto para construír edificio propio a las Recaudaciones de Rentas, a menos en las poblaciones mas importantes de Coahuila.
De entrada, diremos que el Gobierno Estatal devenga miles y miles de pesos solo por concepto de arrendamiento -400 mil pesos mensuales-, en las que otrora fueran bodegas de la Vinícola, adquirida a través de muy interesante proceso por parte de la familia Mansur al entonces Banco de Crédito Rural, asunto que ubicó en la cárcel a este singular empresario así como al Gerente de la institución crediticia Grosso Montemayor allá por la década de los años 90’S. Del caso, mucho ha de saber y haber ganado con ello, el entonces Recaudador y hoy burócrata jubilado José Armando García Triana, quien hizo el contrato de arrendamiento mencionado. Por ahora, poco se sabe del lugar donde quedará construida la nueva propiedad del Gobierno de Coahuila, pero al parecer ya se tiene seleccionado el punto que deberá ocupar lugar en la zona centro de la Ciudad.
Y en tanto Jorge Zermeño Infante, sigue y sigue de vacaciones. Lo cual no es malo, pero no se conoce con certeza en manos de quien delegó, de facto, las funciones que tiene a su cargo. Con eso de que la mayoría de sus funcionarios andan en el mismo hilo de descanso, se desvelan por ahí en pasillos y oficinas del Edificio Municipal, el agandalle que realiza en las funciones que no son de su ámbito, el singular Antonio Loera, que oficialmente funge como titular de Servicios Administrativos, pero que ha alcanzado influencia sobre el edil Zermeño, al grado tal que ya ejerce las funciones que le corresponden al titular de Servicios Generales Eduardo Sáenz Herrera, ninguneado como pocos en el ejercicio de su cargo, sino, échele una vista al tema de la limpieza de lotes baldíos, pero mas a la contratación de camiones para sacar la basura y sus escombros, operación que le esta costando muchos billetes al erario, pero que ya esta engrosando de muchos otros.
Y vaya vaya, pero ya se conoce, porque el Tesorero Hernán Sirgo Ortiz, no da una, en corto, a los reporteros que lo inquieren sobre temas muy concretos de las finanzas públicas -amen de las aterrizadas que le aplica la Síndica de Minoria Dora Elia Salinas-, y es que el funcionario, que finge como tesorero por segunda ocasión, con un largo intervalo de 20 años, pues ademas de no estar al día de las ciencias de la contabilidad, como seria deseable, resulta que no elabora los documentos que presenta al Cabildo, pues “le hacen tal tarea” dicen, tras el pago de 300 mil pesos mensuales a cargo del Despacho Garcia Aymerich y cuando se le pregunta a bocajarro x tema de su competencia, no da ninguna respuesta convincente del tema requerido.
También trasciende que objeto de singular vigilancia interna, lo constituyen las oficinas que se ubican en el primer y segundo piso del Edificio Municipal, ya no digamos el séptimo, que aloja las oficinas del alcalde y su Secretario del Ayuntamiento donde se registra, dicen, también singular presencia de todo tipo de proveedores, contratistas, coyotes, en busca de uno de los hijos mayores del alcalde Zermeño Infante a quien ya identifican como hábil gestor, recordado su paso por el Gobierno Federal, que encabezó Felipe Calderon.
Alfio de la Vega, designado al cuarto para las doce como Delegado de la Sagarpa en la zona lagunera, solo tendrá como encomienda finiquitar los programas operativos que ya eran escasos en esa dependencia, adelgazar al maximo la nómina, que le dejó su antecesor y que arrastraba literal y figuradamente desde que dejó la Recaudación de Rentas en Torreón y luego siguió su malhadado paso por el Organismo de Cuenca Cuencas Cerradas del Norte, para ver si quienes fueron sus conocidos achichincles logran cobrar indemnizacion, que de lograrlo, palidecerán con la asignada a García Triana, que su pasó usufructo la amistad que dice lo unía al Presidente Peña Nieto. Con tales amiguitos, ya nos damos cuenta, porque éste termina su mandato con el 30% de aprobación ciudadana.
