La Guelaguetza: todo lo que debes saber de la máxima fiesta de Oaxaca

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A mitad de año Oaxaca vive su máxima fiesta La Guelaguetza donde las tradiciones y cultura de las ocho regiones del estado se respiran a través música, baile, gastronomía y mucho más. Este lunes dio inicio su edición 86, misma que visitantes de todo el mundo podrán disfrutar hasta el 30 de julio.

La palabra Guelaguetza proviene de la lengua zapoteca y quiere decir ofrenda o presente, en términos generales es un acto generoso de dar cuando la ocasión se presenta, siendo correspondido por el que recibió.

La fecha en la que se lleva a cabo esta fiesta son los dos lunes posteriores al 16 de julio y tiene lugar en el Cerro del Fortín, en los llamados Lunes del Cerro cuando los hombres y mujeres de las ocho regiones del estado hacen una ofrenda a los habitantes de la Ciudad de Oaxaca que los reciben gustosos.

Las ocho regiones de Oaxaca que se congregan son De los Valles Centrales, de La Cañada, del Papaloapan, de La Mixteca, de La Costa, del Istmo de Tehuantepec, así como hombres y mujeres de las Sierras Norte y Sierra Sur que llegan a ofrendar los productos de su tierra a los habitantes de la ciudad oaxaqueña.

La celebración de la Guelaguetza tiene su origen en la época prehispánica, cuando el pueblo zapoteca hacía plegarias y bailes a las deidades de la tierra, maíz y lluvia como “Centeocihuatl” o “Centéotl”, “Cosijo” y “Pitao Cocobi” en el mismo lugar donde ahora se celebra el cerro del Fortín, que era conocido como “Tani Lao Nayyaloani” o “Daninayaloani” que quiere decir Cerro de la Bellavista. Según la tradición las fiestas culminaban con el sacrificio de una doncella.

Esta celebración continuó durante la Conquista y  la Colonia, sin embargo fueron dedicadas a la Virgen del Carmen y se estableció el domingo 16 de julio como la fecha oficial, sólo cuando el 16 no cayera en domingo se llevarían a cabo el primer lunes siguiente a esta fecha. Es por esta razón que se le llamó como Lunes del Cerro.

Cabe destacar, que fue hasta 1951 que comenzó a ser conocida como Guelaguetza y a partir de 1974 tiene lugar en el Auditorio del mismo nombre ubicado en el cerro del Fortín. Hacia el siglo XIX la fiesta perdió fastuosidad, sin embargo en 1928 y 1930 volvió a cobrar su importancia, inclusive se introdujeron nuevos bailes como la “Danza de la Pluma” que es el último número y es llamada la máxima danza del estado de Oaxaca, la cual es una representación de la existencia de ocho planetas y su movimiento alrededor del sol desde tiempos prehispánicos.

Otro de los números que se lleva año con año de manera consecutiva desde 1983 es el famoso espectáculo de “Donají, la leyenda”, el cual está inspirado en una princesa indígena.

Por otro lado, el número en que cada delegación presenta una muestra de su patrimonio cultural a través de bailes, música y cantos vistiendo indumentaria de sus pueblos es el llamado “Guelaguetza” y para hacer honor al nombre, al finalizar su participación, cada grupo distribuye entre el público su Guelaguetza con productos característicos de sus regiones.

Sumado a esto, entre el primer  y segundo lunes de la fiesta se lleva a cabo la “octava”, con muestras gastronómicas, artesanales, conciertos, deportivas, así como el despliegue de costumbres de las diversas comunidades del estado y actos culturales.

Mientras el esperado desfile de las delegaciones se lleva a cabo el sábado anterior a cada Lunes del Cerro, el cual es encabezado por la “marmota”, un gran farol de forma esférica cubierto de tela y le acompañan los “gigantes”. Al mismo tiempo las Chinas Oaxaqueñas, portan canastas enfloradas acompañadas de su banda de música y de los coheteros que van anunciando su paso con sonoras explosiones. Atrás de ellos vienen los representantes de cada una de las ocho regiones con la banda de música propia de su región.

Con información de Neomexicanismos

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