Un médico general que se ostenta incluso como maestro de cirugía estética enfrenta serios cuestionamientos a una demanda millonaria y penal luego de que una de sus pacientes falleciera tras practicarse una liposucción.
Juan Antonio González, el galeno que ha trabajado en el Seguro Social como eventual y en el Hospital General de Allende donde fue subdirector y lo despidieron, es el sujeto que le practico la operación a una mujer de Eagle Pass, madre de cuatro niños la cual falleció el fin de semana por un paro cardiaco provocado presuntamente por complicaciones durante la recuperación.
El presunto medico plástico tiene un local en la Plaza de las Culturas donde ofrece sus servicios de lipoescultura al dos por uno, pero en realidad es un centro quiropráctico.
Ahora la familia de la víctima espera resultados de la necropsia para entablar denuncia tanto en Estados Unidos como en Coahuila y se proceda a llevar a juicio al médico.
La Secretaria de Salud no se ha manifestado al respecto pero es normal que funcionen clínicas piratas como esta, disfrazadas de otro tipo de negocios para ofrecer servicios a bajo costo pero de muy alto riesgo.
Con información de Super Channel 12
