Crónicas marcianas

    Por Marcos Durán Flores

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    Opacada por los terribles acontecimientos violentos que han tocado la política nacional y local, hace unos días se dio a conocer uno de los grandes acontecimientos en la historia de la ciencia y la tecnología: La NASA anunció que el robot explorador Curiosity, el mismo que aterrizó en Marte en 2012 en una operación de descenso sobre el planeta rojo que se convirtió en triunfo de la tecnología, había encontrado moléculas orgánicas en rocas del planeta formadas hace 3.000 millones de años, un hallazgo que podría indicar que allí hubo vida. Como usted sabe, las moléculas orgánicas son los componentes básicos de la vida.

    Los datos recopilados por Curiosity, un “juguetito” que vale 2 mil 500 millones de dólares y que lleva instrumentos científicos avanzados que miden temperatura del suelo, aire, presión, humedad y radiación ultravioleta y que transmite esos datos a la tierra por medio de una poderosa antena, revelan que hace miles de millones de años, un lago de agua dentro del cráter Gale de Marte contenía todos los ingredientes necesarios para la vida, incluidos los componentes químicos y las fuentes de energía.

    De esta forma, la agencia espacial dio un paso más en su investigación sobre la presencia de vida en Marte; y aunque no queda claro la razón que creó estas moléculas, la NASA destacó que este tipo de partículas podría haber sido la fuente de alimento de una hipotética vida microbiana. Los compuestos se encontraban en el sitio de estudio conocido como “El cráter Gale”, un hoyo de 150 kilómetros de diámetro, que se formó hace aproximadamente 3.600 millones de años a causa del impacto de un asteroide. “Las posibilidades de encontrar signos de vida remota en misiones futuras, si la vida alguna vez estuvo presente en Marte, simplemente aumentaron”, dijo el director del proyecto Curiosity, Ashwin Vasavada, en declaraciones a medios.

    Pero a pesar de este entusiasmo, lo que es cierto es que este descubrimiento no prueba que en un pasado distante hubo vida en ese planeta. Lo que si demuestra es que los organismos podrían haber sobrevivido gracias a la existencia de esas moléculas. Y a pesar de lo “inhóspito” del ambiente en Marte, muchos indicios apuntan a que existió agua líquida, el ingrediente esencial para la vida. Por eso algunos científicos especulan acerca de una probable forma de vida en Marte a través de microorganismos, esto a pesar de que no existe agua en forma líquida y que la atmósfera es tan delgada que para los humanos sería imposible sobrevivir.

    Y aunque en parte de la comunidad científica se especulaba de un probable anuncio de la NASA donde se presentarían evidencias concretas sobre la existencia de vida en Marte, este descubrimiento significa un paso más en esa dirección. Muchos demandan prudencia ante estos anuncios, pero es imposible dejar de avivar la hipótesis y tratar de encontrar nuevas respuestas a viejas preguntas como: ¿Hubo o hay vida en Marte? ¿Se puede sustentar ahí la vida humana? Pensemos en que las implicaciones de la misión del “Curiosity” podrían ser más grandes de lo que todos pensamos, pues la posibilidad de que recupere huellas de una evolución biológica significará una revolución no solo para la ciencia, sino también para aspectos como la teología.

    La conclusión de esta misión a Marte puede responder a otras preguntas que por siglos nos han intrigado: ¿Estamos solos en el Universo? ¿Existe alguna forma de vida inteligente fuera de la Tierra? Y si se responden en forma positiva, podríamos entonces hacernos la siguiente pregunta ¿Quién creó la vida en Marte? ¿Un Dios todopoderoso o estamos ante el resultado de la evolución de miles de millones de años?

    Hace seis años que falleció el gran escritor estadounidense, Ray Bradburyconocido por sus novelas “Crónicas Marcianas” y “Fahrenheit 451”, la temperatura en que se quema el papel. Ray Bradburyen sus relatos de “Crónicas Marcianas” afirmaba que la llegada del hombre a Marte acabaría con la vida y la civilización en ese planeta. Vale la pena releer a Bradbury, pues los humanos y acabamos con este planeta, por lo que espero que para el año 2030, cuando nuestra especie este aterrizando sobre Marte, podamos entender que no podemos acabar con un planeta más.

    @marcosduranf

     

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