La selección mexicana se despidió de su afición con un magro triunfo de 1-0 sobre su similar de Escocia. Aunque corta, la victoria sirvió a los Tricolores para demostrar que al menos los que jugaron esta noche y están en buen estado sin olvidar que Andrés Guardado, Héctor Moreno y Diego Reyes siguen en duda, incluso alguno, para llegar al mundial de Rusia.
Pero más allá del triunfo y los ensayos del estratega conforme avanzaron los minutos y el marcador no se movía, los cerca de 70 mil espectadores que acudieron la noche de este sábado al Estadio Azteca acabaron muy molestos con los seleccionados pero sobre todo con el timonel y sus decisiones.
Juan Carlos Osorio utilizó una alineación similar a la que puso el lunes pasado ante Gales pero ahora le dio oportunidad a algunos que no habían tenido actividad como Layún, Ochoa, Lozano y Jiménez.
Desde los minutos iniciales México dominó el duelo apretando en todos los sectores de la cancha con uno o dos jugadores, de ahí que la recompensa llegara apenas al minuto 13 cuando Giovani marcó con potente disparo. El mayor de los Dos Santos corrió hasta la banca para festejar con Osorio.
De los pies de Vela, Chucky y Layún tuvieron otras tres llegadas pero los postes o el arquero escocés impidieron más goles. Para la parte complementaria vinieron los cambios. Entró Rafael Márquez y Osorio aprovechó para mover su defensiva.
Posteriormente también entraron Jonathan, Fabián y Oribe, y la concisiones fueron las mismas pero una vez más los aztecas fallaron y fallaron con lo que el grito de “Fuera Osorio” creció y creció en la tribuna. La recta final del juego fue una pesadilla para los tricolores y el entrenador, quien parecía no inmutarse con las críticas que bajaban desde el graderío.
Al terminar el juego el abucheo fue estruendoso y no era para menos, México está a 15 días de arrancar su participación mundialista ante el campeón Alemania y hay muchas más dudas que aciertos dentro y fuera de la cancha.
Con información de MARCA
