Ados horas de que el árbitro dé el silbatazo inicial de la final del torneo Clausura 2018 entre Toluca y Santos Laguna, el Estadio Nemesio Diezsufrió una granizada, por lo que la cancha podría convertirse en un factor importante en el encuentro.
Las esferas de hielo que caían sobre la capital del Estado de México eran como del tamaño de una canica, pues la gente podía medirlas en la palma de su mano. Para la fortuna de los futbolistas, el granizo dejó de caer antes de comenzar su calentamiento, el cual está programado media hora antes del inicio del partido.
Con el hielo y el agua, se espera que la cancha sea rápida y que el balón se deslice más de lo habitual, por lo que los tiros de larga distancia serán una buena opción para ambos equipos.
Con información de MARCA
