Vasos comunicantes

    Por Gerardo Hernández González

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    La intención de voto por José Antonio Meade es casi equivalente a la aprobación de Peña Nieto. La preferencia por el candidato de Todos Somos México, después del debate, es de 22% (SPDNoticias, 30-04-18) y el apoyo al presidente, al mes de febrero pasado, del 21% (Mitofsky). La jugada de postular un candidato externo para desvincularlo del PRI y evitar el voto de castigo, o al menos atemperarlo, naufragó por obvia. Los negativos del gobierno peñista se han transferido a Meade, pues aun quienes, fuera de los círculos del poder, simpatizan con él, reprueban al presidente y su partido.

    La corrupción es uno de los temas dominantes de la agenda electoral. Andrés Manuel López Obrador (Juntos Haremos Historia) y Ricardo Anaya (Por México al Frente) han acusado a Meade de encubrimiento en el supuesto desvío por 250 millones de pesos del gobierno de Chihuahua al PRI, para financiar campañas políticas, cuando fue secretario de Hacienda, así como de irregularidades durante su gestión en la Secretaría de Desarrollo Social. Movimiento Ciudadano lo ha vinculado incluso con la “Estafa Maestra”, artificio para esfumar 3 mil 443 millones de pesos. El portal Animal Políticoy Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad ganaron el Premio Ortega y Gasset de Periodismo 2018 por investigar el caso.

    La identificación del candidato del PRI con el gobierno de Peña lo expone demasiado frente a los electores. AMLO se jactaba, como jefe de gobierno de la Ciudad de México (2000-2006), de que las críticas no lograban arrancarle a su gallo ni una pluma. Cierto o no, es el único aspirante presidencial que hasta ahora no enfrenta acusaciones de corrupción; incluso intelectuales y escritores antagónicos a sus ideas y propuestas populistas reconocen la honestidad del abanderado de Morena, PT y PES como una de sus principales virtudes.

    Ricardo Anaya (PAN, PRD y Movimiento Ciudadano) es investigado por la presunta triangulación de recursos a empresas fachada, y los candidatos independientes Jaime Rodríguez, el Bronco, y Margarita Zavala, fueron denunciados por comprar firmas para obtener su registro. El periódico El Nortedocumentó más irregularidades del gobernador de Nuevo León con licencia, como la utilización de personal, recursos públicos y programas sociales. El INE encontró suficientes elementos para negarle el registro e incluso lo denunció ante la Fepade por delitos electorales, pero el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, en otro fallo absurdo, lo regresó a la competencia, en detrimento de la democracia y el Estado de derecho.

    Meade navega a contracorriente. Lejos del líder en las encuestas (AMLO), nueve puntos por debajo del segundo lugar (Anaya) y asociado al partido por el cual el 47% “nunca votaría para elegir presidente de la república” (El Universal/ Berúmen), podría aspirar a ser el plan B de los mexicanos, pero aún esa posibilidad luce remota. A la pregunta: “Independientemente de por quién votaría, ¿qué candidato cree que ganará las próximas elecciones (…)?”, Meade aventaja por seis décimas de punto a Anaya (21.1 contra 20.5%), según la misma muestra. Sin embargo, la ventaja de 2 a 1 de AMLO es insuperable. La campaña del exsecretario de Hacienda no sube porque Los Pinos y el PRI le transfieren sus pasivos. Más ahora, con la exacerbación de la violencia y el encono social contra el gobierno.

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