Si los dejan

    Por Marcos Durán Flores

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    No somos los más fuertes, los más rápidos ni los más altos. Tampoco tenemos garras para atacar, ni caparazón que nos defienda y nuestras mandíbulas son débiles. Pero a pesar de esto, la evolución nos colocó a los humanos como la especie dominante del planeta. ¿Cómo se puede explicar eso?

    Los científicos han teorizado por años que fue por dos cosas: Un pulgar oponible y el fuego y la capacidad de cocinar. Todo habría iniciado hace 4 millones de años, cuando nuestro antecesor el Australopithecus, levantó la vista y adoptó una postura bípeda. Pasaron 2.5 millones de años más hasta que el Homo habilis con la ayuda del pulgar oponible, utilizó palos y piedras como rudimentarias herramientas. Medio millón de años después, el Homo erectus logró avances notables al manipular el fuego utilizándolo para cocinar. La carne ya no se comía cruda, lo que posibilitó una dieta en base a proteínas que modificó su cerebro aumentando sus capacidades y funcione.

    Esto provocó cambios anatómicos, fisiológicos y psicológicos, pues los alimentos cocidos les permitieron una mejor digestión y disminuyó la energía que gastaban en hacerla. Ese resto de energía hizo a sus cerebros crecer y les dio a los primeros cocineros ventajas biológicas para sobrevivir y reproducirse mejor que antes. Sus genes se propagaron y sus cuerpos respondieron a esta adaptación.

    El fuego les proporcionó protección. Ahora dormían en el suelo y no en los árboles; con el calor arrojaron el vello corporal y pudieron correr más lejos y cazar más. Comer reunidos alrededor del fuego, les hizo aprender a socializar moderar su temperamento animal. Se había dado un gran salto evolutivo pues un grupo de prehumanos se convirtió en Homo erectus y luego en Homo sapiens: La humanidad había iniciado.

    La base de esta teoría de que cocinar significó cambios notables en la evolución humana, han sido planteadas por Richard Wrangham, antropólogo y catedrático de la Universidad de Harvard que publicó el libro “¿Como cocinar nos hizo humanos?.”

    La teoría sostiene que el cocinar pudo haber comenzado hace dos millones de años. Para lograr esto, algunos de nuestros antepasados tempranos, tal vez no mucho más avanzados que los chimpancés, tuvieron que entender el concepto de la transformación de los alimentos.

    Richard Wrangham junto a otro grupo de científicos, experimentó con algunos de nuestros antepasados que aún viven en la Tierra y bajo el título “Si los dejan, los chimpancés podrían aprender a cocinar”, inició una investigación que probó que aunque los chimpancés actuales no han descubierto aún la manera de utilizar el fuego pues los investigadores fueron cautelosos en darles acceso a dispositivos de cocina reales; en un ambiente simulado, los chimpancés pudieron seguir una serie de indicaciones que, de haber tenido una oportunidad real de cocinar, lo hubieran hecho.

    Y ello a pesar de que una dificultad obvia en este experimento fue que los chimpancés intentaron cocinar sus alimentos, probando además su paciencia al resistirse a comer alimentos crudos.

    Los científicos dicen que aunque la hipótesis de la cocina pudiera parecer tonta para algunos, pensar que el uso del fuego fue el principal impulso para convertir chimpancés en humanos que adoptaron una posición vertical, pudieran empezar a formar seres, que quizás en un futuro no muy lejano, evolucionen en la segunda especie que se convierta en humanos, después de los humanos.

    Ya en en otra clase de experimentos, los chimpancés han demostrado su superioridad sobre los humanos, algo por cierto no muy difícil de lograr, en especial si consideramos lo que los humanos hemos hecho con el planeta y lo que hicimos  y hacemos a otras especies y a nosotros mismos. Así que quién sabe, quizás en un futuro lejano, los propios chimpancés evolucionados pudieran dominar el planeta y construir un mundo más justo y más equitativo. Claro, solo si los dejan.

    P.D. Usted lo sabe amable lector, en este espacio no se escribe de política, pero hoy hare una excepción:Manolo Jiménez cumple 100 días al frente de la Presidencia Municipal de Saltillo y el cambio empieza a sentirse. Falta mucho por hacer, pero como por la víspera se saca el día, estos 100 días pueden ser un buen augurio de cosas mejores.

    @marcosduranf

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