¡Pozo profundo! en el que parece haber caído, el SIMAS-Torreón a solo tres meses de haber cambiado su dirección. En la principal y única empresa paramunicipal la crisis administrativa y técnica que evidencia un día si, y otro también, según se exhibe, con intereses de por medio o sin ellos en las páginas y pantallas de los Medios de Comunicación regional pues imposible resulta dejar de lado, los hechos que a diario tienen como centro la información que se desprende de la actividad de dicha empresa. Resulta que su Director, el empresario “tubero” Juan José Gómez, no acaba de comprender que 20 años sí cuentan y que si no hay actualización profesionalmente por muy contador público que sea, pues quedo ya obsoleto para desempeñar la directiva de una empresa presta uno de los servicios de la mayor importancia para el cuidado como es la prestación del servicio de agua potable y saneamiento de sus aguas, que si bien en el pasado reciente, también exhibía fallas, no eran tan abundantes como las que hoy se recuentan en la operación de tal sistema de abasto.
En medio de esta crisis -pues lo es-, llama la atención la política de avestruz que han ha tomado la mayoría de los integrantes del Consejo de Administración, integrado por 8 funcionarios de la actual administración municipal, entre ellos el ahora ex crítico Aldo Villarreal Murra -que fueran designados como Consejeros-, sino también el silencio que envuelve a la Comisaria Natalia Virgil Orona, por no decir al resto de los integrantes, procedentes de algunas “organizaciones de la sociedad civil” en la que se encuentran personajes tales como Ricardo Segura Montaña o empresarios cuasi retirados de toda actividad económica y que hoy buscan “presencia” como compañeros de viaje a lado del alcalde Jorge Zermeño Infante, que por cierto, preside en calidad de Presidente el órgano colegiado de SIMAS-Torreón y a quien por lo visto, Juan José Gómez le está dejando quedar mas que mal, pues ahí enliste Usted, las fallas de orden técnico que registra el saneamiento de las aguas negras que circulan a lo largo y ancho de la ciudad, el otorgamiento de obras parceladas para eludir licitación alguna, las fallas crónicas y sus efectos devastadores en la red de pozos de extracción de liquido, las indemnizaciones millonarias girados a personal, que se despide -por intereses internos-, a solo un mes de su contratación, rompimiento de las relaciones sindicales, cancelación de adeudos de hasta el 95% de su monto a consumidores morosos, sin autorización ni del Consejo y mucho menos del Cabildo, y ahora, para colmo, la revelación que al controversial Licenciado Alberto Romero, se le entregaron 500 mil peros para viáticos, sin que su contratación hubiera sido autorizada, y que quizás hoy formen parte del millón que le fuera finalmente autorizado, cantidad a la que ésta mañana se le sumó ¡otro millón! por igual concepto.
Como respuesta a ésta obvia irregularidad, por lo menos, el alcalde Zermeño gira la cabeza y elude la respuesta, tratando de desviar “la culpa” sobre los Medios de Comunicación, debido a que acusa a estos “de no decir nada sobre el pago de 40 millones de pesos por concepto de honorarios al despacho Nassar y Nassar”, a quien logró en juicio la cancelación anticipada de la concesión a la empresa ECOAGUA para el saneamiento de las aguas residuales de Torreón, concesión por cierto, firmada allá por el 1999, precisamente por el Licenciado Zermeño Infante, en su primera incursión como alcalde de Torreón.
Hasta este día, la voz critica que venia señalando tales inconsistencias, ha salido de señalamientos del regidor priista Enrique Sarmiento, no solo ante los Medios, sino también al interior del Consejo de Administración de SIMAS-Torreón en su calidad de regidor comisionado para tal tema por el Cabildo de Torreón, si bien tal órgano poco ha podido hacer para frenar la descomposición de la legalidad estatutaria de tal órgano directivo, pues solo es un voto ante una aplanadora de mas de 15 miembros, que fingen demencia envueltos en silencio, en especial, Emilio Castañeda, feroz critico del sistema priista y hoy silencioso o asilenciado “ciudadano”.
En fin seguiremos viendo a diario información mas que interesantes, preocupantes del SIMAS-Torreón y mas aun, cuando arrecie el clima electoral ya presentes.
En otro canal, sin pena ni gloria se registró el paso por los municipios de San Pedro Coahuila y del vecino Gómez Palacio del candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, quien dice habrá de privilegiar sus estancias por estas norteñas tierras, donde admite que la penetración de su candidatura es menor que en otros puntos del país. En la troupeé por él encabezada, no se le advirtieron “compañeros de viaje” de nueva hornada, tal y como se esperaba.
Y diremos que Jérico Abramo se descolgó de su natal Saltillo, ya investido como cabeza de la fórmula priista para el Senado de la República en compañía de Verónica Martínez, solo que su paso por ésta comarca, resultó mas que misteriosa, pues no se hizo para nada visible ante los representantes de los Medios, así que se supone que solo estuvo para “tantear el agua a los camotes”, pues el contrincante a vencer será Guillermo Anaya, mas que Armando Guadiana Tijerina. El resto, no será nada fácil, si bien los votos para MORENA abrirán posibilidades a la fórmula priista ante un ya muy, pero muy conocido aspirante panista, que de nueva cuenta recurre al viejo discurso, que tan malos resultados le diera de machacar con el tema de lo corruptos que, claro, solo son sus adversarios, y él pues nada, que es un angelito.
Por cierto, el pasado lunes, con retraso, donde lucieron bastante mal, los blanquiazules anunciaron -solo eso-, el inicio de su campaña a las diputaciones del VI y el VI Distrito, así como la Senaduría mencionada, acompañados de la dirigente local Maria Eugenia Caázares y un muy, pero muy mermado Jesús de Leon Tello.
