¡Resucitaron. No, arrancaron! éste mismo Domingo en el que la Pascua cristiana culmina los contingentes de candidatos bajo todas las siglas y composiciones aliancistas posibles, así como lo que irán dicen “solitos” como “independientes”, amén de los “consentidos”, esos que podrán recibir “peladita y en la boca” alguna curul o Senaduria, contando o no con mérito alguno para ello toda vez que ninguno, por si mismo -como otrora, en los tiempos aquellos del monopolio del poder-, puede ganarle a nadie. Mas de 3,500 candidatos que a lo largo de los casi tres meses habrán de luchar por obtener el favor ciudadano, una vez que ya obtuvieron el placement de las jerarquías de los organismos políticos en que militan o se cobijan, según sea el caso. El arranque formal, cuenta desde el minuto uno del pasado viernes, si bien las celebraciones religiosas impidieron en la mayoría de los casos, que se consumara arranque formal de la contienda, con excepciones, como la protagonizada por la aspirante a Senadora, Licenciada Verónica Martínez, que anduvo por acá en Torreón colocando calcas la medianoche del día citado.
Y fue el viernes cuando el comité municipal del PRI el que únicamente se hizo presente ante la ciudadanía para iniciar con una rueda de prensa sus campañas, centradas sin duda, al menos en la zona lagunera, en su capital; Torreón sede de los dos Distritos Electorales federales en juego, toda vez que será allá por finales de este mismo mes, cuando se inicie la campaña en pos de la alcaldía, al igual que en el resto de los 38 municipios de Coahuila.
En este marco, el diputado Samuel Rodríguez, hizo publica su presencia como delegado especial del tricolor para fortalecer los trabajos partidistas y electorales en Torreón, reflejando con ello, la decisión de fortalecer y desplegar una estrategia que permita recuperar la alcaldía y retener los dos distritos mencionados, revelando que el objetivo en Torreón es alcanzar una cifra de 135 mil votos, solo de voto priista y simpatizantes y sumar, las pequeñas cifras que han hecho y hacen la diferencia en estos casos, como son los votos que logre reunir a su favor sus aliados tradicionales, como es el PVEM Y PANAL que servirán, dicen, primero para sacar a Jorge Zermeño Infante de la alcaldía -que aseguran los que saben, no es ningún sueño guajiro-, pero también para limitar o eliminar las posibilidades de que Luis Fernando Salazar y Gabriela Casale, alcancen los votos que los lleven en directo a San Lázaro.
Diremos que en su primera aparición pública Samuel Rodriguez, experimentado y acreditado operador tricolor no se anduvo por las ramas y anticipó que no practicará, ese remedo de política de monosabios, esos que nada saben, nada oyen y todo callan, señalando los yerros de la actual administración municipal panista, ademas de anticipar que habrá noticias mas adelante, sobre yerros y actos reñidos con la ley que rige la vida municipal, aprovechando quizás, la ausencia reiterada de quien funge como su par en el Congreso del Estado, el panista Marcelo Torres Cofiño, que se resiste a dejar el “hueso” en alguna de las funciones de representación popular y de dirigencia política que las circunstancias le han otorgado, revelando con ello, la fortaleza del ADN priista que corre por sus venas, como miembro directo de la familia -nieto- del ya desaparecido ex gobernador del vecino Estado de Durango, el entonces priista Enrique Torres Sánchez.
Donde pasma el silencio es en el que se envuelve la dirigencia de MORENA en esta zona de Coahuila, en torno a quienes serán los siete candidatos a diputados federales, pues la sombra de los bigotes y la texana del dueño, o apoderado, mas bien de las siglas de Morena en Coahuila, no dan para tanto, por por mas y que su candidato Andrés Manuel López Obrador, haya arrancado éste domingo su tercer y quizá ultima campaña presidencial, que suma ya 18 años y ande por estos días en Coahuila, en el municipio de San Pedro, tierra en donde queda algún residuo de las fuerzas que allá en el 1988 dieran presencia a Cuauthémoc Cárdenas animadas por la honda huella que en el corazón y en los espacios sociales del medio rural, les entregara el General Lázaro Cárdenas, hoy de tal capital solo queda el polvo de aquellos lodos que cubre el desencanto de ese otrora importante segmento social que diera vida e identidad a la Laguna.
Bueno como estarán tales restos, que Ignacio Corona, resulta ser el abanderado de MOREMA, en pos de la alcaldía de Torreón, superando con ello a Mary Thelma Guajardo, los buenos oficios para dirigir, bajo las siglas del PRD el legado de tales cenizas en que hoy se han convertido las fuerzas de la izquierda histórica y partidista en esta comarca.
Otros que dejan ésta concluyente Semana Mayor con un legado interesante de incógnitas por despejar, resulta sin duda, los integrantes de la Diócesis de Torreón, con el Obispo Luis Martin Barragán a la cabeza , una vez que el prelado de reciente arribo a la región, procedente del complicado Estado de Chihauhua, parece haber optado por mantener distancia de los poderes civiles constituidos, rompiendo con ello una política diversa a la que sostuvieron su predecesores, como fue el caso del hoy Obispo Emérito José Guadalupe Galván Galindo y sobre todo, la desplegada por el II Obispo, Monseñor Luis Morales Reyes, quizas tal distancia esté sirviendo para desplegar el estilo de mando o jetatura que habrá de guiar la presencia del Obispo Barragán sobre los laguneros y en especial con quienes los gobiernan, por lo que habrá de observar los hechos que realice en sus relaciones públicas, al menos con las autoridades en turno, mas allá de las filas partidistas que estos representen.
Por lo pronto se notó ausencia de liderazgo eclesial en eventos que anteriormente sí habían contado con la presencia del líder católico, como fue el caso de la Procesión del Silencio, escenificación de duelo, celebrada en la población de Viesca, Coahuila, apoyando con ello su condición de pueblo mágico, así como para reanimar su economía.
Otro fue el caso del Santuario del Cristo de las Noas, donde la ausencia de autoridades civiles, que hasta hoy hacían pública participación en el tradicional Via Crucis, que culmina en el santuario al que el desaparecido sacerdote José Rodríguez Tenorio, entregara su vida y sus afanes para edificarlo y en el que actualmente con todo y el torrente de fieles y turistas que les acarrea a diario el Teleférico, sus actuales responsables no muestran innovación o actividad religiosa o contemplativa siquiera que los retengan en tal sitio, quizás porque la Diócesis aun está ayuna de personalidades como la del desaparecido Rodríguez Tenorio o bien, de hombres de fé, como fue el caso del también desaparecido “Padre Manuelitio”, dechado de inspiradoras virtudes cristinas desplegadas sobre su feligresía
