Ante un auditorio de 300 jóvenes, el Papa Francisco se pronunció este lunes en Roma en contra de la trata de personas y, en concreto, y calificó de “criminales” a los clientes de la prostitución, reporta el periódico italiano La Stampa.
En una reunión preparatoria para un gran sínodo de obispos sobre la juventud celebrada en la sede del Pontificio Colegio Internacional Maria Mater Ecclesiae, el sumo pontífice resaltó la importancia de la lucha por “la dignidad de la mujer” y recordó que algunas medidas contra las redes de prostitución, como la sanción a los clientes, ha dado escasos resultados.
Tras la intervención de Blessing Okoedion, una joven nigeriana que relató cómo fue víctima del tráfico de personas en Italia, el papa, reaccionó afirmando que ser cliente de la prostitución es ser un “criminal”, pues —dijo— pagar por sexo “no es hacer el amor”, sino “torturar a una mujer”.
El papa Francisco criticó, además, el machismo de la Iglesia y fustigó a los obisposque en vez de ser “un padre” o “hermano” se convierten en “médico, profesor o príncipe”.
Las declaraciones del obispo de Roma tienen lugar en el preludio de la XV asamblea general ordinaria del sínodo de los Obispos que tendrá lugar el mes de octubre y que versará sobre los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional.
