Durante su gobierno, Rubén Moreira mantuvo un férreo control político y económico sobre la prensa local. Prohibido hacerle preguntas incómodas, prohibido escribir algo que no le gustara. Para tener una prensa a modo, su gobierno llega a ser el segundo estado en el país, en donde más se gastó en gastos de comunicación social. Cifras proporcionadas por el Instituto Mexicano para la Competitividad A. C. (IMCO) comprobaron que durante la administración estatal del actual Secretario de Organización del PRI Nacional, su gobierno se ubicó como la segunda entidad que más gastó en comunicación social en todo el país. Gasto más en imagen y publicidad que estados con mucha mayor población con la Ciudad de México, Edomex, Jalisco, Puebla y Veracruz.
Específicamente en el caso de Coahuila, en el año 2016, su presupuesto de comunicación social sería aprobado por el Congreso local fue de 528 mil millones de pesos, pero terminó gastando 959 mil millones de pesos, es decir, 431 mil millones de pesos más; en publicidad oficial.
Ramiro Suárez Galán, Investigador de Finanzas Públicas del IMCO, cuestiona qué hubiera pasado si el gasto extra mencionado en publicidad oficial, se hubiese destinado a otros rubros como: salud, educación o inclusive el pago de deuda pública.
En términos generales, Suárez Galán detalló que en ese año, el Estado de Coahuila incumplió con al menos el 30 por ciento de los criterios que evaluó el IMCO, refiriéndose a documentos que inclusive está obligado a publicar y que tienen que ver con la información contable, presupuestaria y programática; situación que impide realizar los comparativos de dicha información. “O no está siguiendo los formatos del Consejo Nacional de Armonización contable u omite conceptos que impiden la comparabilidad financiera… o de plano no están publicando la información financiera a la que están obligados”, explicó Ramiro Suárez.
Derrochando millones que no eran suyos fue que Rubén Moreira tuvo bajo su control a buena parte de los medios de comunicación del estado durante los años 2011 al 2017, época en la que fue gobernador. El poder y el asedio político y financiero de su gobierno hacían que cualquiera que se atreviera a expresar una opinión critica corría el riesgo de ser suspendido o despedido del medio de comunicación en el que laboraba… Pero eso sigue sucediendo. El pasado 20 de Febrero del presente año, el caricaturista político Jaime Sifuentes que labora para el periódico Milenio Laguna, publico en redes sociales una caricatura criticando la llegada de Rubén Moreira al cargo de Secretario de Organización del PRI Nacional.
La respuesta del exgobernador fue presionar al medio de comunicación, que termino pidiéndole la renuncia a Jaime Sifuentes. El anuncio oficial la dio el propio periodista en su cuenta de twitter:
En este momento dejo de colaborar con @MilenioLaguna @Milenio . La empresa señala mi falta de respeto y profesionalismo por mencionar aquí a las redes -mi cartón NO se publicó-
— Jayme Sifuentes (@jaymesifuentes) February 20, 2018
La caricatura política que molestó a Rubén Moreira, Exgobernador de Coahuila y ahora alto funcionario del PRI Nacional es el siguiente:
"Cuando la estafa es enorme ya toma un nombre decente." Ramón Pérez de Ayala. Cartón NO publicado en @MilenioLaguna @Milenio Véalo en https://t.co/YY5YkCfbRi #PRI #Meade #Elecciones2018 pic.twitter.com/DgBOV5gePs
— Jayme Sifuentes (@jaymesifuentes) February 20, 2018
No cabe duda que libertad de expresión no es solo un bastión de nuestra democracia, sino también un foco de alerta sobre la situación financiera de los tesoros públicos, derrochados en miles de millones de pesos como hizo durante seis años el gobierno más represor en contra de los medios de comunicación del que se tenga memoria: El de Rubén Moreira Valdez.
