AJapón le bastaba con empatar contra Polonia para estar en sus terceros octavos de final de la historia y parece que hicieron todo lo posible por no clasificar. Para empezar, Akira Nishino sacó un once revolucionario sin Inui, sin Osako, sin Hasebe, sin Kagawa, sin Honda… y claro, lo notaron. Es cierto que en la primera parte fueron mejores que Polonia, pero en la segunda fueron barridos por los de Nawalka, que pudieron acabar ganando por una ventaja mayor pero que al final dejaron los cartones 0-1.
El partido lo resolvió un gol de Bednarek que remató una falta botada por Kurzawa. Kawashima fue el mejor de Japón y el encuentro se acabó con una imagen sonrojante de los japoneses jugando, andando y pasando el balón en defensa para acabar el tiempo. Estarán en octavos pero jugaron con fuego.

Tanto ha sido así que los nipones se metieron a los octavos gracias a tener dos tarjetas amarillas menos que Senegal, pues en el resto de condicionantes estaban igualados.
De esta manera, África se queda sin representantes en esta instancia de un Mundial por primera vez desde España 1982.
Con información de MARCA