¡Equilibrios! Ese difícil factor, entre los poderosos, es el que parece haberse alcanzado al menos en un tema, el de la seguridad en aras de mantener no solo la tranquilidad pública, sino de paso, la gobernabilidad al pactarse, que los famosos Delegados, o procónsules de la nueva República, no tengan vela en el entierro ante los Consejos Estatales que operaran en casi todos los Estados del país, para el tema de seguridad, estrategia difícilmente alcanzada a lo largo del sexenio anterior, ante la necesidad política y el clamor publico para mantener a raya a las fuerzas de la delincuencia organizada, estrategia que hay que decirlo, no se conoce aun de parte de los poderes públicos que recién arriban a la escena mexicana, mas allá de anunciar -solo eso-, la famosa Guardia Nacional. A partir de grupos de la policía militar y no mas defenestradas, desprestigiadas con o sin razón las fuerzas de élite que pretendieron ser las de la policía judicial federal, parece ser que la nota mas alta de protesta contra ésta, dicen intromisión, fue alcanzada por los gobernadores que conforman la CONAGO y que trascendió luego de reunirse los jefes políticos de las entidades con el presidente Andrés Manuel López Obrador, que optó por la paz y dobló -simbólicamente claro-, las manos.
Por acá en la Laguna, los temerosos empresarios se apuntan para decir -solo mediáticamente-, que están porque la estrategia del Mando Único Regional continúe vigente, pues ha probado eficacia para mantener a raya a la delincuencia, en especial la que practica delitos de alto impacto y no mas pues se encuentran a la expectativa de que se hagan realidad o no, los contenidos de los discursos que en campaña y ahora en ejercicio del poder realiza el nuevo Presidente.
Con todo a nivel local y envuelto en el periodo navideño ya en marcha, un velo de prudencia -por no decir otra cosa-, protege a los actores políticos y sociales de la Laguna, el ropaje de silencio es el común denominador en cada uno de los actores generalmente muy activos en eso de las declaraciones.. Por lo pronto y a solo unos días de que Jorge Zermeño Infante rinda su informe de resultados en su primer año de administración al frente de los destinos de Torreón, empieza a oírse en radio pasillo del edificio municipal, que habrá cambio -en el equipo de primer nivel del alcalde-, para enfrentar los retos y que imponga la cambiante realidad política en Torreón, en los siguientes tres años, es decir, la primera mitad de la Cuarta Transformación, bajo el signo de AMLO y el segundo del gobierno de Miguel Angel Riquelme Solis, es decir, con los ejes de poder diversos, de ahí que otro clima menos ríspido, mas profesional digamos, se percibió el pasado domingo, cuando el alcalde y el gobernador se presentaron juntos ante el publico que asistió a la Plaza Mayor a presenciar el encendido del árbol navideño, acto en el que por cierto, se registró la ausencia del Obispo de Torreón, quien se hizo representar por un sacerdote, ausencia notable, pues el período navideño si bien toca ámbitos de lo mas diverso, al religioso es quien mayor peso tiene en estas tradicionales celebraciones.
Mas que hiperactivo resulta el Rector de la Universidad Autónoma de Coahuila, el viesquense Salvador Hernández Velez, que cuando no anda por ahí subiendo o bajando cerros o serranías en continuo ejercicio de senderismo, no para de convocar a conferencias que realiza en escenarios universitarios, a cargo de figuras políticas, académicas o sociales del pasado reciente, generalmente elementos sobresalientes que pertenecen a la ya otoñal generación de la que forma parte y cuyas presentaciones cuyos variados contenidos que se presentan y disertan solo se realizan ante públicos selectos, por demás reducidos, casi casi de petit comité pues no son de convocatorias abiertas, ni siquiera para los universitarios.
Por ahí se conjetura, que en realidad Salvador Hernández Velez, realiza estas actividades con una segunda intención en mente, posicionarse como prospecto a alguna postulación -del PRI- al cargo de Presidente Municipal en el municipio de Torreón, sueño que acaricia desde hace ya muchos, pero muchos ayeres, pues obvio es que la caballada para tal posición, esta hoy, mas que flaca, es casi inexistente.
Y en esos terrenos, diremos que hay fuertes versiones de que finalmente el Licenciado José Antonio Gutiérrez Jardón sí estará aceptando figurar como regidor de la bancada priista en el próximo Cabildo de Torreón que habrá de iniciar funciones el día primero de enero próximo. Se cuenta que había resistencia para ello, por lo que su suplente, estaba mas que puesto para asumir el cargo. De ser así, se espera que el también ex dirigente de la CANACO Torreón y ademas ex Secretario de Desarrollo Económico de Coahuila aporte tales experiencias y sobre todo, que pueda integrarlas, desde su posición de fuerza opositora en la que compartirá espacios con Nacho Corona el ex panista, ex fallido pretendiente “independiente” y ahora Moreno, mas los nuevos regidores panistas afines a Luis Fernando Salazar, por lo que se espera que las futuras sesiones de Cabildo de la próxima administración municipal, revelen calidad legislativa, capacidad para acuerdos políticos en aras del progreso y desarrollo del municipio y que no se conviertan en auténticas cenas de negro.
Por ello también el alcalde Jorge Zermeño Infante tendrá que hacer política, pues la representación opositora que esta por arribar, casi iguala en número a los regidores panistas afines, sino que en conjunto tienen mas experiencia.
Otro tanto le espera al alcalde Zermeño en materia de ratificar o rectificar los nombramientos de sus principales colaboradores. Se da por hecho que Hernán Sirgo Ortiz y Antonio Loera, serán innamovibles, así como el Secretario del Ayuntamiento, no así el área de obras públicas, que se afirma, acusa un sub-ejercicio de 38 millones de pesos, que no pudieron gastar, aunque quisieran en la obrita del Paseo Colón, otro terreno abonable para “corridos” lo constituye SIMAS-Torreón.