¡Helados! Y no solo por el frío que nos arrojan los frentes fríos que incesantes sobre los cielos generan en el país, sino también “congelados” y mas que eso, por las incógnitas que dominan en futuro de los escenarios políticos en México. A solo 12 días de que nazcan los tiempos de la famosa “Cuarta Transformación” anunciada por el Presidente electo Andrés Manuel Lopez Obrador y cuyos primeros dolores de tal parto, se han registrado al paso de los tiempos postelectorales luego de que la ola social que arrojó 30 millones de votos a favor de MORENA, su líder y los restos de los cascajos políticos que y al vendaval posibilitó el recogerlos en medio de tal tolvanera, digo, y que hoy constituyen la aplastante mayoría en el Poder Legislativo que le permite y permitirá al nuevo Mesías, cambiar leyes y reglamentarios, todos los que necesite para dar paso a su muy peculiar visión y estilo personal de gobernar, pues hay que decirlo, por ahora AMLO carece de contrapeso legislativo y político alguno que pudiera generar el deseable, indispensable equilibrio de podres, indispensable condición para alcanzar la gobernabilidad,”con paz y justicia” como dicen los clásicos.
Para muestra, solo para eso, ahí tiene Usted el diferendo que se registra entre las opiniones que emite el muy controvesial líder de la Cámara Baja Ricardo Monreal entorno a legislar versus las comisiones que cobra la riada de bancos extranjeros y hasta el de capital mexicano dominante, por concepto de “comisiones” que hizo caer cual cascada la Bolsa de Valores y pego de nueva cuenta en la línea de flotación de nuestro frágil peso, con todo y que de inmediato AMLO salió a componer la plana al zacatecano, eso cuando apenas se lograban tranquilizar las aguas superficiales del Aeropuerto de Texcoco, vaya Usted a saber si tal condición se alcanza o alcanzará en las aguas profundas de la oligarquía de este país. De ahí que ante tales condiciones.
Y vaya, en México, al ya nada es lo que era, vea Usted, en que ha quedado la celebración de la fecha fijada como inicio de nuestra ultima Revolución Armada; la de 1910. Las autoridades que otrora la presidian en ciudades y pueblos, se han desperdigado, con todo y lo ampuloso que son y mas aun y arropados por la participación de infantes y adolescentes, ha pasado ya a la historia, no se diga los enunciados bajo los que vivimos las generaciones surgidas de la tercera década del Siglo XX. Hoy parece que esta fecha, va rumbo al olvido y con ella, los nombres de quienes con su participación y hasta con sus vidas, “nos dieron Patria”.
Y este mismo fin de semana, el Gobernador Miguel Angel Riquelme Solis, estará haciendo entrega al Congreso del Estado del documento que reseñe actividades y logros alcanzados en este su primer año al frente de los destinos de Coahuila. El Ingeniero Riquelme, arribó a la máxima representación de poder en el Estado, no sin antes haber transitado por sinuosos, complejo camino electoral y judicial, en el que finalmente alcanzó la meta a su favor, misma que le permitió obtener no solo la legitimidad de su mandato con la expresión mayoritaria en las urnas, sino la de la legalidad que le aportó el proceso judicial ante autoridades y tribunales electorales -guste o no-, por las acciones y demás subterfugios interpuestos por sus contrincantes, agrupadas, en insólita, pero fugaz -ya se ve-. conjunción de todas las fuerzas políticas opositoras.
A tales sobresaltos hay que sumar, sin duda, los saldos que dejaron en el camino tres administraciones estatales, dos a cargo de los hermanos Humberto y Ruben Moreira Valdes y el controversial interinato entre ambos, a cargo de Jorge Torres López, expresadas mayormente en el escaso margen de maniobra ocasionado por el quebranto de la hacienda publica, en aun oscuros vericuetos cuyas pocas visiones emergen de “las revelaciones” del testigo protegido en que se ha convirtió el ex tesorero Javier Villarreal -para salvar pellejo y billetes-, movido por intereses ajenos o quizás no tanto, al ámbito coahuilense y nacional, según parece, ya que lo único cierto es sin duda, la también extraña resistencia a perseguir ya no tanto de “oficio” tal atraco por la justicia local.
Con todo y ello puede afirmarse que los logros del actual régimen estatal en este escenario, resultan sin duda de orden intangible, como lo son haber podido mantener la gobernabilidad y la persistencia de mantener a raya a la delincuencia organizada y la de medio pelo, también, dando con ello tranquilidad a la población, pero sobre todo confianza entre los inversionistas locales y extranjeros, que han seguido respondiendo a tales esfuerzos, según se hace notar con el crecimiento sostenido del empleo en las diversas regiones del Estado. Hoy el Ingeniero Riquelme se prepara para iniciar su segundo año de gestión ante nuevas circunstancias, en especial las de cambio de origen partidista del Gobierno Federal y el tener bajo su responsabilidad no solo a los municipios que gobierna su partido, sino también y en iguales condiciones a los 14 que iniciarán gestión bajo otro signo partidista.
Y en Torreón mucho le estará costando a los torreoneses el largo ciclo de adaptación que la administración a cargo de Jorge Zermeño Infante ha vivido como alcalde del principal municipio de la Laguna. Se estima en poco mas de tres mil millones de pesos lo que esta mini-administración terminará erogando a su paso por las arcas públicas, sin resultados a la altura de la misma. Hoy es difícil hacer un listado de saldos positivos, en relación estos con el listado de promesas de campaña realizadas para obtener tal cargo y seis meses después reiteradas para obtener su reeleción, cuando no se registra una sola obra pública de importancia, pero ni mucho menos proyecto de aliento a medio plazo, o siquiera conservación de los heredado siquiera en materia de parques deportivos, o bien de mejora de servicios públicos como seria el caso de los drenajes y la pavimentación, el aumento por mas de cinco millones de pesos mensuales en la nómina municipal con todo y el despido de 1,100 empleados, etc., etc.
Solo tumbos y mas tumbos, del gabinete Montessori, como se le conoce al equipo de trabajo del fantasmal alcalde Zermeño Infante.
Y en otros ámbitos, fuerte, persistente la versión de que entre el Rector Salvador Hernández Vélez y el Director de la Facultad de Leyes de la UAC en Torreón, no solo hay distancia, sino rompimiento debido a que en las primeras negociaciones para construir la candidatura de quien se hará cargo de la Coordinación Torreón de la Universidad Pública, no se acepta que figure como aspirante a tal encomienda -que es casi simbólica en la práctica-, a la hermana del controversial Carlos Centeno.
Y felicite Usted a Usted al empresario Felix Pérez Murillo, recién arribado a la Presidencia de la Fundación Colosio en Torreón, inclusión que se afirma, fortalece los activos en ese organismo del Iicenciado Xavier Herrera.
