El periodismo siempre hace falta

    Por Jesús R. Cedillo

    0
    725

    Los buenos escritores y periodistas siempre serán noticia y lo mejor, siempre estarán de moda y nos aportarán o clarificarán un camino a seguir, en tiempos convulsos y de desastre como los que hoy se viven. Acaban de aparecer en el mercado editorial dos “novedades” gestadas en el siglo pasado. Así de claros somos, pero estás novedades editoriales vienen a demostrar que el buen periodismo también es literatura. O viceversa. Por lo cual, un buen reportaje, una buena crónica del siglo pasado, puede leerse hoy con la misma tensión, asombro y deleite, que en su momento lo provocó. O más aún, hoy y a distancia, lustros de aquello y al conocer nosotros el desenlace, la disfrutamos más por darnos y otorgarnos todo el panorama en el cual se gestó aquella nota en su momento.

    Gabriel García Márquez y el catalán Josep Pla, ya unidos a la eternidad, hoy vuelven a ser noticia. Se editan dos libros, del primero, “El escándalo del siglo” para Random House Mondadori, una selección de sus trabajos periodísticos que el Gabopublicó en diarios y revistas entre 1950 y 1984, cuando deambula como periodista en Europa, sin peso en la chamarra, pero con la pluma reventando de buenas historias. Es decir, si usted lo adquiere señor lector, son los mismos trabajos que hemos disfrutado en aquellos viejos tomos de editorial Diana (recuerdo seis, al menos) quien recopiló toda su obra periodística, pero tomos hoy inconseguibles. Pero sin duda, el libro se va a vender por dos motivos: es el Gaboy no está de más una nueva edición de sus textos donde bulle la sangre del periodista en franca influencia y cofradía (codo con codo) con la literatura. De hecho, el editor del libro, Cristóbal Pera, así lo fundamenta: se escogieron textos donde “aparece latente esa tensión narrativa entre periodismo y literatura, donde las costuras de la realidad se estiran por su incontenible impulso narrativo.”

    Del maestro Josep Pla se edita “Viaje a Rusia” para editorial Destino, libro que data su formación en 1925, cuando un joven Pla, se desplazó a Rusia sin saber nada de Rusia, confesaría él mismo en sus textos. La vista del periodista y futuro escritor, se da justo y luego de la muerte de Lenin, por lo cual es un libro, palabras y observaciones de primera mano de un periodista que vivió la transformación de Rusia y su ensimismamiento en sí misma cuando empezaron a poner en práctica su “Nueva Política Económica NEP”. Cerrarse al mundo. ¿Lo notó? Un libro con trabajos de 1925 y otro con líneas de 1950 en adelante, deslumbran hoy y son ofrecidos como novedades en mundo plagado de mentiras falsas en Internet. Sí, pero con una actualidad bárbara que nos pueden decir precisamente, en qué lugar estamos hoy parados y claro, es una lección para las nuevas generaciones, la “generación sin lenguaje” que prefiere comunicarse en “emoticones” y no con palabras.

    Pla y García Márquez, dos faros señeros los cuales en periodismo y literatura aún siguen marcando la agenda editorial; sí, después de muertos.

    Comentarios de Facebook